Todos hemos visto en infinidad de películas policiales la técnica de interrogatorio del policía bueno versus el policía malo, por un lado entra al ¨cuartito¨ de preguntas y respuestas un agente del orden que ofrece agua, compresión y lenguaje suave, todo para lograr una colaboración o confesión del sospechoso, muchas veces lo logra y no entra en escena el segundo protagonista de esta mascarada.
Pero si no hay ni colaboración ni confesión, entonces se acaban las consideraciones y quien comienza a interrogar es un policía mal hablado, tosco, agresivo, amenazante, todo lo contrario del anterior personaje, y esto tiene el mismo objetivo: obtener una confesión ya sea por las buenas o por las malas, pero que hable el sospechoso.
Ambos son parte de una falsedad, porque ni son tan buenos los buenos, ni tampoco son tan malos los malos, pero cuando se nos quiere aplicar esta técnica a todo un pueblo de parte de un colombiano que es asesor del presidente de la República Luis Abinader para meternos las manos en los bolsillos a todos, ¡Ay la fama de cierta gente!, pues tenemos que estar con el ojo avizor ante estas maniobras de quienes creen que somos una bandada de estúpidos.
La mascarada ha sido muy evidente, la semana pasada Abinader arma una alharaca hablando de que tiene una noticia fabulosa que dirá al día siguiente, ahí esta el policía bueno, pues si se crea tanta expectativa en medio de la crisis que estamos viviendo en cuento a la bondad de una información que dará personalmente el presidente de la República todo el mundo debería pensar que es algo tan bueno que podría ser increíble.
Pues la noticia no la dio Abinader, quien estuvo presente en la farsa montada con un grupo de empresarios y sindicalistas, estos últimos cobraron ¨alante¨, pues fueron objeto en el mes de marzo de este año mediante una jubilación privilegiada de parte del poder ejecutivo para el que nunca, que sepamos, han trabajado, donde se anunció un ajuste ¨fabuloso¨ del salario mínimo que cobran los trabajadores.
Solo que el anuncio era tan fabuloso que resultó una FABULA, es decir, un cuento, pues de lo que se trató es de una reclasificación de las empresas, que en muchos casos bajaran de categoría y fácilmente ahora, para ahorrar podrían decidir cancelar empleados para contratar nuevos con menos salario dependiendo de las nuevas categorías en que entran muchas empresas en la Republica Dominicana.
Solo hay que aclarar que los ¨sindicalistas¨, al final nadie sabe a quienes representan estas personas porque han sido los mismos nombres usados durante años para todo tipo de trataras y acuerdos sin presencia de los verdaderos trabajadores, cada vez que se hablada de reclasificación de empresas en una mesa de dialogo se ponían de pie y se largaban en protesta, pero ahora ¿gracias a las pensiones? pues aceptaron de buen grado lo que negaban durante años.
Todo se celebró el viernes y se ganaron titulares de prensa ¨fabulosos¨, el policía bueno había actuado y repartido los ¨panes y los peces¨ de un aumento general de salarios en tiempo de crisis, y decimos general porque conocemos el efecto cascada de una acción como esta, sube el mínimo y deberían subir los demás, no sabemos porque no se cuestionó en los medios tradicionales la sonrisa de satisfacción de los empresarios cuando iban a tener que sacar de sus bolsillos mas dinero para pagar salarios.
No lloraban a pesar de un año de crisis porque todo era un engaño, una fabula, una mentira; hoy se sabe que en ninguno de las áreas del sector servicios, el mas grande del país, se producirá aumento alguno, en mas, son mayoría las exclusiones que las inclusiones, sin contar las distorsiones que se producen con el tema de la nueva clasificación de las empresas.
Están fuera de la ¨fabulosa¨ noticia, los empleados de hoteles, restaurantes y todo el sector turístico (que causalidad ¿no?); también quedan fuera los trabajadores de zonas francas y todos los que laboran en el sector publico, no imaginamos que ya se entiende que este ¿aumento? de salario mínimo es mas una estrategia de propaganda que no se traducirá en mayor ingreso al bolsillo de los que con su trabajo han mantenido funcionando la econocmñia dominicana a pesar de la pandemia.
Hasta aquí la actuación del policía bueno.
Pasa el fin de semana, y como por arte de magia hacen su entrada los policías malos, aparecen dos noticias que desnudan la intención de aquella ¨fabulosa¨ información servida en el ministerio de trabajo, pues el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Economía, hacen de portadores de la mala noticia lo que el gobierno quería enmascarar con lo del aumento de salarios, y es que ya se esta preparando el paquete de impuestos donde planean sacar de nuestros bolsillos una cantidad de dinero para financiar el déficit del sector publico.
Según esos ministros del gobierno, en una noticia que no es mas que el seguimiento de la primera campaña de bondades, será necesario subir los impuestos, que es lo que se llama reforma fiscal que nunca es para bajarlos en el Republica Dominicana, porque el gobierno necesita mayores ingresos, y esto significa que tan pronto como el mes que viene ya estaremos hablando de cuanto dinero mas nos quitaran para que siga la fiesta de gastos corrientes que lleva este gobierno del PRM.
Pues este es uno de los clásicos problemas de la Republica Dominicana y los gobiernos de corte filoperredeísta, nos quieren robar el fruto de nuestro trabajo, ese es el termino correcto cuando usted le quita alguien su propiedad sin dar nada a cambio, mientras todos los servicios públicos caen en un desorden que quisiéramos salir huyendo de sus genialidades, esta fue una de las razones por las que el pueblo de le tiró a la calle al gobierno de Jorge Blanco.
Pues ahora los policías malos tienen la pésima noticia de que están planificando una subida de impuestos, pero ademas, el ministro de economía les dijo a los empleados públicos que ganan salarios de hambre, que ni piensen ser incluidos en un aumento si no hay primero una reforma fiscal.
Y esto es como el negocio del ¨capa perros¨, ¨ni contigo ni sin tí tienen mis males remedios, contigo porque me matas sin ti porque yo me muero¨ como dice la canción; subo el sueldo mínimo pero le mando una cantidad de impuestos que en términos reales disminuirá el salario, un engaño mas de los farsantes que hoy detentan el poder en la República Dominicana.