Opinión

Por Eladio Espinal | El presidente Luis Abinader Corona desde que asumió la dirección del Estado dominicano se convirtió en una figura verdaderamente “disruptiva” en el escenario político de República Dominicana convirtiendo el Ministerio Público en dependiente para darle instrucciones de descabezar el partido que el pueblo reconoce que sabe gobernar, exigirles a los empleados públicos que tienen que asistir a las actividades políticas que realice el PRM e inscribirse en el mismo para poder seguir en el empleo.

El presidente Rafael Trujillo en los primeros años de gobierno hizo más o menos algo parecido con el Maestro de maestros Juan Bosch para destruir su notoriedad.

El presidente Abinader ha tratado de quitarle notoriedad al Partido de la Liberación Dominicana para llamar la atención del poder político que se propuso atraerlo a sus filas.

Él (Abinader) ha optado por el sistema de corte dictatorial, pasando la mayor parte de su tiempo tratando de conquistar, de grado o de fuerza a los opositores más sobresalientes del momento, descuidando a sus propios colaboradores. Juan Bosch era un joven escritor muy sobresaliente en los primeros años de los inicios de la incipiente dictadura dominicana, llamando la atención del dictador y, evidentemente, quiso tenerlo a su lado en el año 1933, tal y como lo hizo con Víctor Garrido Puello y Manuel Arturo Peña Batlle 1934 y 1938. Bosch, naturalmente, se negó. El 4 de diciembre de 1933 Bosch fue acusado de pertenecer a un grupo terrorista denominado Vanguardia de la Dignidad Nacional, (hoy le llaman corrupción), que se proponía asesinar al presidente Rafael Trujillo Molina participando en la fabricación y colocación de varias bombas mortíferas, una de las cuales explosionó en el cementerio de la avenida Independencia de Santo Domingo el 20 de noviembre de 1933 a media noche.

Durante el interrogatorio, a que fue sometido el 15 de enero de 1934, Bosch manifestó: “soy miembro del Partido Dominicano y si soy parco al juzgar al gobierno actual, es porque, según todos saben, no actúo en política”, y más adelante completó: “Yo pensaba casarme el 31 de diciembre del pasado año (1933), y fijar mi residencia en España donde debía ir en febrero a más tardar el día 20 del mes de marzo del año actual, con intención de explotar mis condiciones literarias; por lo cual me era absolutamente imposible acariciar proyectos ulteriores los cuales, además, no se compadecen con mi ideología, perfectamente conocida aquí”.

La acusación de terrorista de que fue objeto Juan Bosch era una estrategia para obligarlo a colaborar con la naciente dictadura. En 1935 Bosch fue nombrado en la Dirección General de Estadísticas en donde permaneció hasta su salida de República Dominicana en enero de 1938 cuando Trujillo le iba a ofrecer el cargo de diputado. Un exilio que, contrariamente a los objetivos que Bosch se había trazado le condujo irreversiblemente por los senderos de la política y la incesante lucha contra la dictadura de Trujillo. Ese es el precio de la notoriedad y lealtad de Jua Bosch en los albores de la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina.

Hoy la República Dominicana está viviendo tiempos difíciles, el deseo de poder por el poder para servirse así mismo disfrazado bajo un falso concepto de cambio ha logrado confundir la conciencia del pueblo, ya no hay un gobierno que represente las grandes mayorías, eso es lo que debemos comenzar a transformar hoy, porque la transformación de la sociedad no es un problema de técnicos, sino de conciencia, si no hay conciencia no hay transformación, es por ello que Juan Bosch, líder y guía del PLD, luchó toda su vida para consolidar un partido que ha formado militantes capaces, comprometidos y conscientes de la realidad y necesidad del país.

El futuro de la República Dominicana estará seguro en mano de Abel Martínez a partir del 16 de agosto de 2024 como Presidente Constitucional, porque tiene la capacidad, la fuerza, la visión y sobre todo los valores y disciplina del Partido de la Liberación Dominicana.

Con Abel Martínez y el PLD en la conducción del Estado Dominicano en el 2024 comienza la TRANSFORMACION