Opinión

Reeditar consenso

El nuevo inquilino de la emblemática Casa Rosada, señor Javier Milei, se plantea desmontar los programas de asistencia social, eliminar unos diez ministerios, entre lo que se destaca el cierre de los ministerios de salud y educación.

Seguido de medidas draconianas como recortar los fondos de jubilaciones y pensiones, entre otras iniciativas en extremo complejas, como el cierre del Banco Central, el cese de las relaciones comerciales con sus principales socios comerciales Brasil y China; sumado a su negación de ser parte del pujante grupo de los BRICS.

Estas medidas, que constituyen a priori el recetario gubernamental del señor Milei, quien de haber sido técnicamente un desconocido en el argot de la política pasa a ocupar el trono presidencial de la legendaria Casa Rosada, la misma que acogió a los carismáticos líderes Juan Domingo y Evita Perón; siendo Domingo el único político en ser elegido tres veces presidente de Argentina, iniciando su experiencia de la primera magistratura en los convulsionados años de la post segunda guerra mundial en 1946.

Sin embargo, a pesar de su carga de ideas ultraliberales y conservadoras, el señor Milei no cuenta con los votos congresuales que les permitan encaminar tan osada aventura que a toda luce podrían impactar sustancialmente la estabilidad económica, política y social del tercer mayor granero de América.

Pues, los peronistas aun controlan “el Senado y 107 diputados de los 257, mientras Milei apenas alcanza 38” , que sumado a los del ex mandatario Macri no son suficientes para la aprobación de leyes, reformas y presupuestos, lo que constituye un freno a las aspiraciones del mandatario, quien con bastante modestia ha definido su nuevo cargo como un trabajo.

Vale la pena preguntarse si el oficialismo no se percató de que la oferta electoral de su oponente es reeditar las controversiales medidas de ajuste de estómagos que dieron paso a la mayor crisis socioeconómica que conozca la historia de Argentina, y que provocó la desarticulación de todo el sistema financiero llevando el pueblo a la hambruna total.

No pudo el peronismo presentar otro notable candidato que no fuera el símbolo (Massa), del proceso hiperinflacionario que ha menguado los maltrechos ingresos de la ciudadanía de escasos recursos. Es evidente que Milei fue subestimado, a pesar de haber demostrado su plena convicción en su lucha “libertaria” por el poder.

Que por igual, Massa cometió el error político de haber prometido flexibilizar las medidas sobre el porte de armas cortas, después de haber propuesto endurecer su control a fin de frenar la proliferación de dichas armas, lo que influyó negativamente en su mermada credibilidad; escenario que fue capitalizado por su oponente.

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