El Carnaval es hoy una de las celebraciones más importantes de la República Dominicana y la más trascendente para refrendar la cultura popular con un sentido de libertad e identidad.
Se extiende durante el mes de febrero en distintas ciudades y cierra con un gran Desfile Nacional que este año tendrá lugar el 23 de marzo próximo por la avenida George Washington de esta capital, con la participación de más de 150 comparsas.
Derroche de color, creatividad y alegría caracterizan este festejo, que este fin de semana reunió a cientos de personas en Santo Domingo para presenciar a más de 80 comparsas como «Sangre Africana», de Guachupita, y «La Fiesta de los Dulces», de Villa María.
Desfiles similares tuvieron lugar en Santiago de los Caballeros y Santo Domingo Este, mientras la ciudad turística de Punta Cana, conocida por la belleza de sus playas y un entorno donde predomina la modernidad, destacó por el evento desarrollado en su Boulevard.
Este año, la fiesta comenzó en Punta Cana con la coronación del Rey Momo, una distinción que recayó en el bicampeón olímpico y bicampeón mundial de atletismo Félix Sánchez, considerado uno de los deportistas criollos más grandes de todos los tiempos.
Sánchez paseó en un vehículo de colección, acompañado de aplausos y vítores del público, que lo reconoce como uno de los más grandes atletas de todos los tiempos.
Durante este evento, desfilaron unas 54 comparsas y más de mil 500 aficionados de Punta Cana, La Vega, Puerto Plata, Santiago, San Francisco de Macorís, Barahona, entre otros territorios, además de visitantes de la isla de Curazao y de Colombia.
Una de las más vistosas fue la comparsa Las Musas de Punta Cana, nacida por iniciativa de un grupo de mujeres de esa localidad, que este año homenajearon a las frutas que identifican a la nación, incrustadas en lentejuelas en sus vistosos trajes.
En su ropaje hicieron referencia a la piña, coco, lechosa, cacao, mandarina, mango, guineo, guayaba, pitahaya y café, en un desborde de colorido e imaginación en los diseños.
Algunos historiadores ubican los inicios de los carnavales en 1520 durante la etapa de la colonización española, los que cobraron con los años un matiz muy especial pues celebran la independencia de Haití, el 27 de febrero de 1844, luego de 22 años de ocupación por la ahora fronteriza nación