Compañera Cristina Lizardo,
Presidente de la Comisión Organizadora de este X Congreso Ordinario del Partido y demás miembros de la Comisión;
Compañero Johnny Pujols,
Secretario General del Partido y demás Miembros del Comité Político y del Comité Central;
Compañeros Diputados, Alcaldes, Directores, Regidores y Vocales;
Compañeros Presidentes Provinciales, Municipales y de Distritos Municipales;
Presidentes de comités intermedios y de comités de base;
Compañeros y compañeras miembros del Partido;
Distinguidos familiares del Compañeros Reinaldo Pared Pérez, con cuyo nombre honramos este X Congreso del Partido;
Señores Invitados Especiales;
Delegados Todos;
Compañeros y compañeras;
Pueblo dominicano;
Hoy nos reunimos para cerrar el X Congreso compañero Reinaldo Pared Pérez, con él cerramos un capítulo y abrimos uno nuevo en la historia del Partido de la Liberación Dominicana. Y aprovecho la ocasión para felicitar a todos los compañeros y compañeras que trabajaron en el montaje y organización de este congreso, especialmente a su Comisión Organizadora.
Quiero comenzar expresando mi más profundo agradecimiento a todos los dirigentes medios y los miembros del Comité Central que participaron en estas elecciones internas del partido. Han demostrado, una vez más, su compromiso con la democracia interna, dando ejemplo de orden, respeto y transparencia.
Quiero felicitar de manera especial al compañero Johnny Pujols, por su elección como nuevo secretario general y a los nuevos miembros electos del Comité Político y del Comité Central.
Con su liderazgo y dedicación, estoy seguro de que juntos podremos llevar a nuestro partido hacia una nueva etapa de crecimiento, modernización y cercanía con el pueblo dominicano.
Este partido ha atravesado tiempos complicados. No podemos negar que hemos sufrido dificultades, tanto externas como internas. Sin embargo, esas dificultades no han debilitado nuestra esencia; por el contrario, nos han hecho más fuertes. Nos han hecho capaces de enfrentar nuestras imperfecciones y, también gracias a eso, nos encontramos hoy más preparados para iniciar una etapa completamente nueva.
Y, créanme, nuestro país necesita que esa etapa comience, necesita que se abra una nueva esperanza ante ellos, una alternativa real.
Ustedes lo saben porque están en la calle, en contacto con la gente. Saben que en estos últimos años la democracia y el sistema de partidos muestran claros signos de agotamiento y, lo que es peor, no están sirviendo a su propósito principal, que es mejorar las condiciones de vida de la gente.
Las grandes mayorías dan la espalda a la política y a los políticos porque no encuentran respuesta en ellos. La abstención sigue creciendo, como expresión última del desencanto. Y eso es un camino peligroso. Porque la ciudadanía que no se expresa en las urnas, muchas veces encuentra otras vías, fuera del sistema para expresarse.
Por eso, en este momento de nuestra historia, es fundamental llevar esperanza a las personas, mostrarles que existe una opción que sí está mirando por ellos, con un rumbo claro para el país y en la que pueden confiar.
Ese es nuestro papel en los próximos cuatro años. Y es crucial. Recuperar la esperanza, recuperar nuestra democracia. Devolverle a la gente las ganas de ir a votar, de participar, de creer.
El PLD se compromete, desde hoy, ante todos los dominicanos y dominicanas, a ser el partido que encabece esa transformación que necesita el país, el partido que devuelva la dignidad y la confianza al sistema político dominicano. Sin embargo, para cumplir con el proyecto de país que estamos proponiendo, debemos primero realizar una transformación interna en nuestro propio partido.
Debemos encarnar en todos los sentidos la democracia del futuro, la política del futuro. Ser el partido capaz de servir y llevar respuestas a los ciudadanos del siglo XXI.
Solo así lograremos liderar los cambios que nuestro país necesita y que, como todos sabemos, el actual gobierno es incapaz de enfrentar.
Algunos se preguntarán cómo es ese PLD del futuro, cómo lo vamos a definir y construir. Y la respuesta es sencilla, lo vamos a hacer partiendo de dos pilares: por un lado, los principios inquebrantables que estableció el profesor Juan Bosch y, por otro, escuchar activa y permanente al pueblo dominicano, para darles respuesta.
Sí, compañeros y compañeras.
Hoy iniciamos un camino que no será fácil, pero en el que avanzamos con las dos armas más poderosas en las manos. De un lado nuestra brújula de valores éticos. Y del otro, las aspiraciones del pueblo dominicano.
¡¡Yo les aseguro que si avanzamos siempre con estas dos herramientas nunca nos desviaremos de nuestra meta y seremos imparables!!
Siguiendo esta pauta, en realidad, es muy fácil establecer prioridades. Les daré algunos ejemplos:
El PLD del futuro, si se rige como hemos dicho por los principios fundacionales y por las demandas de la sociedad tiene que priorizar desde el minuto uno la transparencia, la rendición de cuentas y el manejo adecuado de los fondos.
Debemos ser un ejemplo de gestión organizada, auditada y al servicio de la sociedad. Debemos rendirle cuentas a la ciudadanía de en qué se invierten los fondos que ellos nos dan. Y lo vamos a hacer.
Implementando sistemas modernos de gestión que permitan un uso responsable y eficiente de los recursos. Esto incluye auditorías internas y la publicación de informes financieros que muestren claramente cómo se están utilizando los fondos del partido.
Seremos nuevamente el partido que abraza las causas sociales y políticas de manera innovadora, que esté al servicio del bien común.
Y en esta transformación interna, la tecnología jugará un papel crucial. Implementaremos herramientas digitales y aplicaciones que nos permitan simplificar los procesos, mejorar la organización y asegurar una planificación estratégica con objetivos claros, metas específicas y responsables definidos. Nuestro partido estará organizado, modernizado y preparado para responder a las demandas actuales y futuras de nuestra sociedad.
Seremos pioneros en este camino y, de esta forma, obligaremos al resto de organizaciones a seguir nuestro ejemplo.
En este camino, buscaremos la concertación interna y el consenso con la sociedad. La nuestra será una política de apertura, entendimiento y negociación, asegurando que todos los miembros del partido, sin importar su experiencia o rango, tengan voz y participación en este proceso de transformación.
Al mismo tiempo, seguiremos liderando otro de los cambios que nuestra sociedad demanda, que es la equidad de género y la igualdad de oportunidades.
Y aquí no hablo de medidas cosméticas, ni de lenguaje inclusivo. Hablo de participación real, de conformación de equipos con paridad y equidad interna. Porque nuestro partido debe ser capaz de reflejar la diversidad y el potencial de todos sus miembros y de la sociedad dominicana.
Esto implica la creación de oportunidades de liderazgo para mujeres y jóvenes, así como políticas que aseguren una representación justa y equitativa en todos los niveles de la organización.
De la misma forma, el PLD se convertirá en un partido medioambientalmente sostenible, porque así lo quieren los ciudadanos y porque tenemos una obligación moral con la preservación de nuestro planeta para las futuras generaciones.
Vamos a adoptar prácticas ecológicas en todas nuestras actividades y a promover la conciencia ambiental en nuestra militancia.
Dicho de otra forma, que allá donde haya un peledeísta se distinga que hay una persona con conciencia medioambiental, preocupada y ocupada en el respeto y la conservación de nuestra amada tierra.
Por supuesto, todos estos cambios también se van a traducir en un vínculo mucho más fuerte y continuo con la gente.
No seremos nunca más un partido encerrado en sus estructuras. Todo lo contrario. La agenda del pueblo es nuestra agenda y la estaremos actualizando permanentemente escuchando sus preocupaciones y abriendo canales activos de comunicación.
Le hablaremos a la gente en su idioma y por los canales que utilizan habitualmente para comunicarse. Desarrollaremos estrategias de comunicación innovadoras y eficaces que conecten con toda la ciudadanía, especialmente con los jóvenes y con aquellos sectores que influyen en la toma de decisiones.
Queridos compañeros,
Tan importante es hablar de futuro, como necesario es recordar de dónde venimos y todo lo que somos capaces de construir juntos.
Este partido y no otro es el que logró mayores niveles de desarrollo y progreso para la República Dominicana. Encontramos un país de renta baja y lo convertimos en un país de renta media.
Reducimos drásticamente los mayores problemas de desigualdad que puede vivir una sociedad: la pobreza, la mortalidad infantil, el analfabetismo. Dicho así parece sencillo, pero fueron años de políticas activas para transformar vidas y para salvar vidas.
¿Cuántos bebés y madres pobres morían en sus casas al dar a luz por no contar con ayuda médica? ¿Cuántas personas nacían y morían en nuestro país sin haber aprendido a escribir ni siquiera su propio nombre? ¿Cuántos pasaban sin un plato de comida o sin llevar a los niños al colegio o sin tener gas en su casa, antes de que todos los programas sociales se pusieran en marcha? ¿Cuántos eran trasladados al hospital en la cama de una camioneta, en un carro o en un motoconcho, antes de que existiera el 911?
Esa fue la gran transformación de nuestro gobierno. Poner a las personas primero, responder a las necesidades de la gente. Y transformar vidas, al mismo tiempo que cambiábamos y modernizábamos estructuras.
Construimos infraestructuras viales, hídricas, educativas y de salud que siguen siendo pilares del desarrollo de nuestro país. Conectamos el país, llevamos luz y agua a todos los rincones, construimos más escuelas que nunca en la historia de nuestra democracia. Entregamos unidades de salud, centros de diagnóstico y hasta la ciudad sanitaria más grande del país, otra obra que, lamentablemente, el actual gobierno no ha tenido la voluntad de gestionar para darle servicio de salud a la gente.
Implementamos políticas que mejoraron los servicios públicos, acercando la educación y la salud a millones de dominicanos. Y lo hicimos con una visión clara: que la prosperidad no fuera el privilegio de unos pocos, sino el derecho de todos.
Fue bajo los gobiernos del PLD que la República Dominicana dio un paso decisivo hacia la modernización, convirtiéndose en un ejemplo de estabilidad y crecimiento económico en la región.
Es necesario que hagamos memoria. No fuimos siempre así, no nos convertimos en referente de un día para otro.
Estos logros no fueron fruto del azar, sino del trabajo duro y el compromiso con el bienestar del pueblo. ¡¡Y el único partido que ha sido capaz de lograrlo es el PLD!!
Y el ejemplo más claro de que lo que digo es cierto nos lo muestra el retroceso que vivimos ahora.
Estamos sufriendo las consecuencias de tener un gobierno que gobierna viendo cifras y estadísticas en una pantalla, sin pensar en lo que hay detrás de ellas.
Un gobierno que parece haberse creído lo que dicen sus millonarias campañas publicitarias y vive en una realidad paralela.
Un gobierno que solo reacciona cuando las cifras le dicen que sus índices de popularidad están bajando, no cuando le muestran el deterioro de las condiciones de vida reales de las personas.
Asistimos al deterioro patente de servicios que funcionaban bien, simplemente porque no saben gestionarlos. El mejor ejemplo es el 911, pero no es el único.
La decadencia de nuestro sistema educativo es patente, la cobertura de salud sigue retrocediendo sin que se hable de ello, el servicio eléctrico ha regresado a los niveles de 20 años atrás y, por supuesto, si hablamos del poder de compra de las familias, todos sabemos que la mayoría no ha logrado recuperarse aún de la pandemia, que pronto cumplirá 5 años…
En definitiva, compañeros y compañeras,
Los dominicanos y dominicanas ya no aguantan más. Ha llegado el momento de poner fin al caos en que el PRM está sumiendo al país.
Ha llegado el momento de tomar la iniciativa y presentar un verdadero proyecto de país para recuperar el rumbo correcto, para devolverle la esperanza a los padres y madres que temen por el futuro de sus hijos y a los jóvenes que siguen esperando una oportunidad.
Para todos ellos, para todos los dominicanos y dominicanas de buena voluntad que necesitan y merecen volver a creer, aquí está el PLD, para darles respuesta.
Ahora, más que nunca, el país necesita un proyecto de futuro que vuelva a poner a la República Dominicana en la senda del desarrollo inclusivo. Y es el PLD quien está preparado para liderar ese proyecto.
Nuestro objetivo es claro: construir un país donde cada dominicano tenga acceso a oportunidades reales de progreso, donde la igualdad y la justicia social sean una realidad palpable.
¿Qué proponemos para los próximos años?
1.- Reducción de las desigualdades: Nos comprometemos a implementar políticas económicas y sociales que reduzcan las brechas existentes entre los sectores más vulnerables y los más privilegiados. ¡Sabemos que una verdadera democracia sólo puede florecer con igualdad y lucharemos por ella, como lo hicimos siempre!
2.- Mejora de los servicios públicos: Lamentablemente, vamos a tener que trabajar para que muchas cosas vuelvan, al mismo punto en el que las dejamos, porque han retrocedido notablemente. Volveremos a encarrilar la gestión de servicios básicos, como el agua, la electricidad, el transporte y la seguridad. Y, por supuesto, a llevarlos mucho más lejos, para garantizar que en cada rincón de nuestro país funcionan de manera eficiente. Esto implica volver a poner el foco en una mayor inversión en infraestructura y en tecnologías, porque solo así podremos volver a subirnos en el tren del progreso, ese que el PRM perdió hace tiempo.
3.- Por supuesto, nos enfocaremos en lograr un crecimiento económico que incluya a todos, no solo a una élite. Fomentaremos la creación de empleos dignos, apoyando a las pequeñas y medianas empresas, que son el motor real de nuestra economía. Y lo haremos con un enfoque sostenible, cuidando el medio ambiente, apostando por la economía circular y naranja y asegurando que las futuras generaciones hereden un país mejor.
4.- Sabemos que el futuro pasa por la innovación. Por eso, al igual que modernizaremos nuestro partido, el PLD será quien impulse la transformación digital del país. Desde la implementación de inteligencia artificial y big data para diseñar políticas públicas más eficaces, hasta la creación de plataformas digitales para una mayor participación ciudadana; la tecnología será una de nuestras principales herramientas para modernizar el país y mejorar la calidad de vida de los dominicanos.
5.- Por supuesto, para lograr todo esto debemos trabajar con la máxima eficiencia y transparencia.
Lo vamos a demostrar con hechos, con acciones concretas y palpables, porque solo así lograremos recuperar la confianza de la gente. Entre otras medidas, implementaremos las tecnologías adecuadas para garantizar que cada peso sea utilizado de manera correcta, y realizaremos auditorías externas voluntarias, para fortalecer la confianza en nuestras instituciones.
Compañeros y compañeras,
Como les dije al principio, tenemos la importantísima misión de lograr que los dominicanos y dominicanas vuelvan a creer en la democracia, en los partidos y en los políticos. No es tarea fácil, es cierto. Pero si alguien puede hacerlo es el PLD. Son ustedes.
Nuestro compromiso con una democracia renovada es profundo y abarca cada aspecto de nuestro proyecto político.
Nos comprometemos a desplegar todos nuestros esfuerzos para perfeccionar la institucionalidad democrática del país.
Esto significa asegurar el pleno funcionamiento de nuestros órganos constitucionales y de fiscalización. No puede haber democracia verdadera sin instituciones que actúen con independencia, que sirvan al interés público y que operen bajo el marco de la ley.
Es nuestra responsabilidad, como partido, asegurar una reforma interna que mejore el funcionamiento de las organizaciones políticas en todos sus aspectos. Esto incluye el financiamiento transparente y regulado, un control riguroso para evitar el transfuguismo y un sistema de partidos que realmente sirva al bien común.
Sabemos que este compromiso debe incluir a todos los actores políticos. Y estamos dispuestos a liderar ese proceso. ¿Y saben por qué sé que lo vamos a liderar? Por dos razones fundamentales: Primero, porque predicaremos con el ejemplo, comenzando nuestra cruzada por la decencia en la política dentro del PLD. ¡¡Y segundo porque si en algo no le gana nadie a este partido es en trabajo y en talento!!
Por supuesto, en esto no estaremos solos. Estaremos, en todo momento, de la mano con la gente. De la mano con esa ciudadanía comprometida con el bien común, que ve en el cumplimiento de sus obligaciones un acto de solidaridad y respeto hacia el país. Una ciudadanía responsable y atenta, que cada día es más numerosa.
En cada dominicano consciente hay un guardián de nuestra democracia, consciente de que sus acciones diarias son también un acto de compromiso con el futuro de la República Dominicana. Y el PLD va a estar de su lado, defendiendo sus derechos, protegiendo a los más débiles, fiscalizando la labor del gobierno, para garantizar que ese futuro llegue pronto.
Compañeros y compañeras,
Hoy más que nunca debemos sentirnos orgullosos de ser peledeístas. El PLD es el partido que ha construido los cimientos del progreso de nuestro país y cada vez son más los dominicanos y dominicanas que están recuperando la memoria, que se están retirando la venda de los ojos y que miran hacia atrás recordando con nostalgia cómo era su vida hace 5 años.
Ustedes sabían que ese momento llegaría y nunca se dejaron llevar por la corriente que nos denostaba, permanecieron siempre fuertes y leales.
Ahora, su momento ha llegado. El momento de demostrar que estamos aquí, con la firme voluntad de servir al pueblo y con energías renovadas para trabajar por el futuro de las familias dominicanas.
Estoy convencido de que juntos, volveremos a ser el partido que inspire a la mayoría de los dominicanos. Es más, estoy seguro de que ahora, más sabios, más preparados y más unidos que nunca, seremos la mejor versión del PLD que la República Dominicana haya conocido jamás.
El futuro comienza hoy y el PLD lo va a liderar.
Un PLD de hombres y mujeres que han sabido ser prudentes en los buenos tiempos y se han hecho fuertes en los tiempos difíciles.
Un PLD que volverá a abrir caminos, a ser pionero, a ser ejemplo y vanguardia de la política dominicana.
Un PLD que está listo para dar la batalla, con los principios y valores del Profesor Juan Bosch en una mano, y la voluntad del pueblo en la otra.
Juntos, vamos a recuperar la confianza y la esperanza de nuestro pueblo.
Juntos, vamos a construir la República Dominicana que los dominicanos y dominicanas sueñan y merecen.
¡Que viva el PLD!
¡Que viva la República Dominicana!