El pasado día 8 muchos países celebraron el “Día Mundial de los Océanos”, determinado por Las Naciones Unidas mediante la resolución 63/111 de fecha 5 de Diciembre del 2008. Este año llevó el lema «Juntos Tenemos el Poder de Proteger el Océano” y con ello un conjunto de naciones que conforman este organismo celebraron con diferentes actos la fecha que busca rendir honor a esta fuente de recursos de la humanidad.
Según los estudiosos, los océanos son la fuente donde se originó la vida; un organismo unicelular residente en el mar, fue la primera manifestación de donde partió la vida, en todas las formas que conocemos hoy en día, mediante un proceso de evolución que dio como resultado lo que es la diversidad biológica que en la actualidad habita el planeta.
Los océanos han sido fuentes invaluables de riquezas para los seres humanos, sirviéndonos como vía de transporte, fuente de alimentación, suplidos de recursos mineros, metálicos y no metálicos, controlador de temperaturas y elemento imprescindible para el vital ciclo de la lluvia; haciendo que su aporte haga posible la vida en este planeta.
Desde el inicio de esta plataforma digital, Vanguardia Del Pueblo, hemos realizado varias entregas en las cuales tratamos el tema de los océanos y de las especies que habitan en ellos.
La acidificación de los océanos.
Los residuos sólidos en los mares.
En cada uno de los reportajes publicados, hemos tratado de llevar a nuestros lectores la información necesaria, para crear conciencia sobre la importancia que revisten estos cuerpos de agua, la dependencia que tenemos los seres vivos de ellos y las potencialidades que poseen.
Si decimos que la vida se originó en los océanos, que los mismos ocupan aproximadamente el 68% de la superficie terrestre y poseen funciones tan vitales para sustentar la vida, debemos entender la responsabilidad que tenemos los seres humanos, en la protección de los océanos y la biodiversidad que estos tienen.
Los océanos se encuentran bajo una gran presión. Las emisiones de gases que alteran sus niveles de acidez y hacen que se pierdan corales, impiden que las especies de exoesqueletos puedan formarse y rompen las cadenas naturales de alimentación de sus habitantes; la gran cantidad de residuos sólidos, mayormente plásticos, han alterado la vida en los océanos, llegando a crear islas flotantes que alcanzan 29 veces el tamaño de nuestro país y, haciendo que los animales marinos los confundan con alimentos, lo que ha llevado a ciertas especies a la extinción.
Las Naciones Unidas han declarado una parte de los océanos, que no pertenecen a ningún país, patrimonio de la humanidad y han abierto la posibilidad de que los países miembros puedan solicitar exploración minera, para un posible aprovechamiento de los recursos que puedan existir en esos lugares.
Este interés por investigar los lechos marinos es un indicador de que no obstante lo mucho que obtenemos de los océanos, siguen apareciendo posibilidades de encontrar nuevas fuentes de riquezas, en este regalo que nos dio la naturaleza.
Los seres humanos, en nuestro paso por la vida, vamos dejando una huella, la huella ecológica, la marca que dejemos al planeta, dependerá mucho de nuestras acciones; todos podemos contribuir a que nuestras huellas sean menos marcadas e hirientes al planeta. Los océanos reciben el constante embate de los seres humanos, independientemente de que estos vivan cerca o lejos de los mismos; la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el destino de los residuos sólidos y las aguas servidas, la reducción del consumo, el rehúso y el reciclaje de las cosas, son de las acciones individuales que podemos llevar a cabo, para por esta vía disminuir el daño que le estamos haciendo a esa fuente de recurso que son nuestros océanos.