Opinión

En los últimos días ha quedado demostrado que fuerzas políticas, empresariales, sindicales, profesionales y del Gobierno están de acuerdo en poner sus mejores esfuerzos para que en la República Dominicana los trabajadores reciban un aumento salarial para el próximo año.

Todo parece indicar que para el año 2015, los empleados de los sectores privado y público podrían estar recibiendo un incremento de salario con el cual mejorarían sus condiciones materiales de vida. Hace 7 años que los servidores públicos no se benefician de un aumento general de salarios.

En ese sentido, la chispa que encendió la pradera, para poner el tema en la agenda del país, fue lanzada por el presidente Danilo Medina, en un encuentro con periodistas en Palacio Nacional, recibiendo de inmediato un amplio respaldo de los diferentes sectores políticos sociales y económicos más consciente, racional y de vanguardia de esta media isla tropical.

Ahora bien, todo ese esfuerzo y buenas intenciones mostradas y demostradas por el jefe de Estado dominicano, es loable y entiendo que hay que apoyarla porque es una de las formas que tienen los trabajadores de alivianar el peso de su carga, que cada día es más y más irresistible.

No es posible, señores, que todavía a mediados de la década del Siglo XXI, la clase trabajadora dominicana registre niveles de sueldos y salarios realmente vergonzosos. No es justo que el 80 por ciento, 575 mil 322 empleados de la Administración Pública apenas ganen a RD$5,117 mensuales y que un ministro gane 58 veces el sueldo mínimo. ¡Eso llora ante la presencia de Dios!.

Sin embargo, observando las limitaciones económicas del gobierno y tomando en cuenta de que este es un Estado pequeño y pobre, es necesario que el presidente Danilo Medina se aboque y ponga todos sus esfuerzos en promulgar el reglamento de la Ley General de Salarios del Sector Público (6-95) que tiene en su despacho.

¿Que beneficios obtendría el gobernante si adoptara esa medida?, al menos tres, veamos.

Primero : eliminaría de la administración pública la irritante inequidad salarial existente en los ministerios, direcciones generales y las entidades autónomas y de paso conseguiría mediante el ajuste y revisión de esos sueldos y salarios parte de lo que podría necesitar para cumplir con un eventual aumento salarial para el año 2015.

Segundo : Daria un mayor impulso a la construcción y fortalecimiento del Estado ya que estaríamos dejando atrás las malas prácticas del pasado como son el “clientelismo, paternalismo y el favoritismo” estatal y partidario que tanto ha permeado en el sector público.

Tercero: Fortalecería la continuidad institucional del Estado iniciada en agosto de 2012 por el Presidente Danilo Medina cuando respetó la Ley de Función Pública designando la cantidad de viceministros en las instituciones públicas tal como lo estable la normativa.

Es preciso aclarar que, con la toma de esas medidas no se estaría haciendo nada del otro mundo como algunos creen, sino que más bien estaríamos asistiendo al cumplimiento de lo establecido en la Estrategia Nacional de Desarrollo (2010-2030).

La coyuntura es conveniente y oportuna, creo que se trata de una magnífica oportunidad para que el Gobierno del Presidente Danilo Medina y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) continúen fortaleciendo el Estado Social, Democrático de Derecho definido en nuestra Constitución de enero de 2010.

El pueblo dominicano espera lo mejor del PLD y la mejor forma de demostrárselo es acompañándolo hacia logro de ese objetivo que es un aumento general de salarios para el próximo año 2015. No lo defraudemos.

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