El pueblo venezolano vive momentos de tensión. En la última semana, las calles de Caracas y de otras ciudades de esa hermana nación se han visto sacudidas por concentraciones y marchas, pero lamentablemente también por episodios de enfrentamientos y violencia que han degenerado en víctimas mortales, heridos y detenidos.
Los venezolanos enfrentan problemas de desabastecimiento y de carestía de diversos productos. El clima de inseguridad. es motivo de queja en la patria de Bolívar. Se vive una situación que las propias autoridades han reconocido, frente a las cuales han solicitado tiempo y paciencia para la aplicación de medidas que permitan afrontar esos problemas.
Recordamos que desde hace algunos años Venezuela viene afrontando momentos similares, en materia de protestas y enfrentamientos. Además de conflictos con otras naciones en sus relaciones diplomáticas.
Por encima de los hechos presentados debemos reconocerle a ese pueblo y a sus autoridades, que en cada caso han sabido sortear esas situaciones de peligrosos conflictos sobre la base de la negociación y el diálogo.
El presidente del Partido de la Liberación Dominicana y expresidente de la República, doctor Leonel Fernández, ha apelado precísamente a esa ruta de negociación y diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela.
Recordamos la ocasión en la que le tocó la oportunidad de servir de mediador entre Venezuela y Colombia, por pedido de los entonces líderes de esas naciones.
Fresco se tiene en la memoria colectiva el apretón de manos del expresidente Álvaro Uribe, de Colombia, y el fenecido presidente Hugo Chávez, de Venezuela, luego del diálogo propiciado por el entonces presidente Leonel Fernández en la República Dominicana.
Pensamos que en estos momentos de tensión y preocupantes protestas, los venezolanos deben tomar la ruta del diálogo y la negociación en aras de la gobernabilidad y la búsqueda de soluciones a sus problemas en un clima de paz.
Un apretón de manos en Venezuela es a lo que todos aspiramos.