11 de noviembre. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha apostado por regular internet como un servicio público y prohibir la creación de canales prioritarios y más rápidos.
Esta posición tomada por Obama, es celebrada por activistas y criticada por los proveedores de acceso a la red, convencidos de que esas medidas perjudicarían la innovación.
Obama se puso a favor de reglas que protejan la «neutralidad de la red» en un mensaje dirigido a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), un órgano independiente que prevé tomar pronto una decisión sobre cómo debe regularse el acceso a Internet.