A la llegada de los colonizadores a nuestra tierra y hasta bien entrado el siglo XX, la cobertura boscosa de la isla era tal, que llamó la atención de los visitantes, hasta el punto de llevar muestras a la corona Española de las diferentes maderas preciosas que exhibía nuestra vegetación; fue por poseer ese don de la naturaleza, que desde los inicios de la colonización hasta gran parte del siglo pasado, el negocio irregular de la exportación de Madera creció, llegando en algún momento a representar unos de los generadores de divisas mas importante de nuestra economía.
Esa cobertura boscosa de la isla se convirtió en un gran atractivo, hasta el punto de que el gobierno de intervención de los Estados Unidos, en el año 1909, ordena un inventario forestal a Carl W. Woodward quien en este mismo año entregó el estudio titulado “ Informe sobre las condiciones forestales de la República Dominicana” que daban a conocer que a ese momento el país exhibía una cobertura boscosa de un 85% de su extensión territorial.
Es desde este momento donde se intensifican los aprovechamientos descontrolados de bosques, actividad esta que fue ayudada por la construcción de las carreteras troncales, y la llegada de maquinarias y equipos de transportes por parte del gobierno de intervención. Además, fueron en desmedro del bosque otras actividades agrícolas como la creación de plantaciones de café y la necesidad de tierra para la creciente industria azucarera del momento. Estas situaciones desencadenaron una pérdida considerable de la cobertura boscosa de la República Dominicana hasta llegar a ocupar solo un 12% del territorio nacional.
Nace Quisqueya Verde
El Plan Nacional Quisqueya Verde nace como parte de una propuesta formulada por la Secretaria de Medio Ambiente del Partido de la Liberación Dominicana, para el plan de gobierno que ofreció el presidente Leonel Fernández en la campaña electoral de 1996. Un año después de ganadas las elecciones por el PLD, el presidente Fernández instruye la creación del plan y pone a su cargo al entonces Vicepresidente de la República, Dr. Jaime David Fernández Mirabal.
A partir de ese momento se inician las acciones del plan las cuales fueron encaminadas en dos vertientes: La primera, el componente ambiental, que consistía en la reforestación del territorio nacional con énfasis en las cuencas hidrográficas de mayor importancia del país y la inclusión del sector privado en dicha iniciativa; la segunda vertiente, el componente social, en aras de lograr una participación y beneficio directo de los moradores de las zonas donde debía de reforestarse y proteger los recursos naturales que aún existían.
Aplicando un plan de trabajo en función de los dos componentes citados, el Plan Nacional Quisqueya Verde logró plantar, en los 3 años de gobierno restantes del presidente Leonel Fernández (1997-2000), 30 millones de árboles, de los cuales 26 millones fueron plantados por el sector público y 4 millones por el sector privado en la primera alianza público-privada de esta naturaleza.
Además se logró incluir a miles de familias residentes en las zonas mas alejadas para que estas fueran las ejecutoras de campo de las acciones de siembra, logrando así no tan solo percibir un salario, sino también mejorar considerablemente su calidad de vida, puesto que el plan incursionó en las mejoras y construcción de escuelas, viviendas, caminos, clínicas rurales, entre otras, logrando que los moradores de las zonas montañosas, en la acción de sembrar y preservar, encontraran una posibilidad de mejorar sus condiciones de vida, convirtiéndolos en agentes de primer orden en la defensa de los recursos naturales.
En lo sucesivo, muchos campesinos dominicanos entendieron que el bosque era un aliado y que era posible llevar a cabo un aprovechamiento sostenible del mismo, asegurando siempre la preservación de estos.
Acciones convertidas en logros
Desde el año 2006, el Centro de Políticas y Derecho Ambiental (YCELP) de la Universidad de Yale y el Centro para la Red Internacional de Información sobre Ciencias de la Tierra (CIESIN) de la Universidad de Columbia, ambas de los Estados Unidos, realizan un listado de “los países más verdes del mundo” basados en el Índice de Desempeño Ambiental o Environmental Performance Index (EPI) de cada país. Este estudio arroja como resultado los países que llevan a cabo grandes esfuerzos para cuidar el medio ambiente, trabajando duro para reducir las emisiones de carbón.
Fue en el estudio realizado en el año 2008 y dado a conocer en el 2009 por el entonces Encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, Roland Bullen, cuando el EPI colocó a la República Dominicana en el lugar 33 entre los 149 países con menos emisiones de carbono y azufre, con mas pureza del agua y con grandes esfuerzos en prácticas de conservación del medio ambiente representando un reconocimiento al esfuerzo que en este sentido realizaron el Plan Nacional Quisqueya Verde conjuntamente con instituciones gubernamentales y no gubernamentales, academias y el pueblo dominicano en general.
En adición a esto, el informe nacional de cobertura boscosa del Ministerio de Medio Ambiente presentado en marzo del año 2012, en la gestión del Ing. Ernesto Reyna Alcántara, coloca a la República Dominicana en un 39.7% de cobertura boscosa, demostrando que nuestro país ha tenido un crecimiento sostenido en el tiempo en la protección y conservación de los bosques.
De cara al futuro
La autoridades ambientales y los técnicos que conforman la Secretaría de Medio Ambiente del PLD tienen como reto dar la continuidad que hasta ahora ha tenido el Plan Nacional Quisqueya Verde para hacer que el mismo se siga fortaleciendo e involucrando cada vez una mayor parte de la población dominicana para lograr despertar en la misma el sentido de la propiedad colectiva y que en cada dominicano podamos tener un guardián de la naturaleza.
Además de que los mismos deben impulsar en el congreso de la república la ley de recursos forestales, la cual fue conformada por los técnicos del partido, autoridades ambientales y otras organizaciones, de forma tal que podamos contar con un marco regulatorio que nos sirva para preservar, fomentar y aprovechar de forma sostenible los bosques de nuestra amada Quisqueya.
Fuentes: