La historia de los gobiernos dominicanos ha sido la de la improvisación, en una cadena de acciones sin aparente conexión, o que simplemente quedan truncas o abandonadas por enfoques personalistas de gobernantes que no entendieron su responsabilidad social, y manejaron el Estado como una finca particular, o como un simple medio de alcanzar propósitos en nada relacionados con el interés común.
Han existido, y todavía permanecen, verdaderos monumentos a la desidia, al revanchismo político y a la carencia de un claro sentido de lo que es la continuidad del Estado, en proyectos habitacionales como Invivienda, e instalaciones educativas como la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde muchos jóvenes tuvieron que recibir docencia en proyectados edificios de aulas, que se conocieron como “Ruinas Nuevas”, porque algún gobierno de turno se negó a concluirlos, dejándolos en el primer piso, o apenas en la zapata.
Lo de Invivienda, iniciado en el gobierno de Salvador Jorge Blanco también es muy emblemático, pues allí se entregaron apartamentos del tercer y cuarto pisos, “levantados” en solares donde ni siquiera se habían colocado los cimientos, y los gobiernos sucesivos, incluido del mismo Partido Revolucionario Dominicano, no se interesaron en terminarlos, deviniendo el área en un verdadero arrabal urbano.
El mismo tratamiento recibieron las obras del Estado en muchos otros ámbitos, la educación básica, la salud, la agropecuaria, la seguridad social, el turismo, el transporte público y las obras de infraestructura como carreteras, autopistas y caminos rurales, para no mencionarlas todas.
Muy diferente ha sido el planteamiento y el accionar del Partido de la Liberación Dominicana en el gobierno, y de ello abundan las muestras en todos los órdenes, para beneficio de una población anhelante de progreso y con muchas necesidades pendientes de satisfacción.
La administración del presidente Danilo Medina acumula, al igual que su predecesor, una amplia relación de ejecuciones y proyectos demostrativos del criterio con que se manejan los hombres y mujeres del partido que fundara el profesor Juan Bosch.
En su campaña, además de asegurar que asignaría a la Educación Básica el 4 por ciento del Producto Interno Bruto -PIB-, Medina anunció la iniciativa de la Tanda Extendida y, de inmediato, desde el Ministerio del ramo se iniciaron los aprestos con la realización de un plan piloto que incluía muestras de las diferentes Regionales en que está organizado el sistema educativo.
Las nuevas autoridades iniciaron su gestión sin improvisaciones, y los resultados están a la vista de todos: la enseñanza pública recupera la calidad y el prestigio que nunca debió perder.
El desayuno escolar, que una vez desapareció por completo durante regímenes del Partido Revolucionario Dominicano, ahora en la gestión peledeista forma parte de un efectivo programa de Bienestar Estudiantil que incluye además de almuerzo y merienda, asistencia médica y otras atenciones que complementan las condiciones para que el proceso de aprendizaje cumpla cabalmente sus metas.
Esas facilidades van entrelazadas con importantes novedades en los planes de estudio y la actualización de los recursos humanos, entendiéndose el trabajo de los maestros y técnicos como fundamental para que se pueda seguir avanzando con firmeza hacia un sistema educativo de primera calidad que nos prepare para un futuro de desarrollo y bienestar.
La continuidad del Estado en materia educativa se expresa asimismo en el inicio de las operaciones del Instituto Superior Comunitario -ITSC-, que funciona de manera auspiciosa en la zona oriental de Santo Domingo, y que ya ha comenzado a entregar al país decenas de técnicos preparados de acuerdo con los mejores estándares para desempeñarse en la industria, el comercio, importantes áreas de servicio como el turismo y la salud, para solo mencionar algunas especialidades.
En el ámbito de la Educación Técnico Profesional, el INFOTEP, sigue ampliando las facilidades a la juventud de todo el país con nuevas instalaciones para la enseñanza vocacional, dotadas de los equipos necesarios para la realización de prácticas que permitan su egreso con las habilidades demandadas por el mercado laboral, y hasta para emprender un negocio propio.
El Instituto Tecnológico de las Américas ITLA, marcha en igual dirección pues alberga muchachos de todo el país que vienen a preparse en una amplia gama de áreas relacionadas con la Informática y las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Todas esas capacitaciones impartidas por el ITSC, ITLA e INFOTEP además están orientadas a incentivar el emprendurismo y aprovechar las posibilidades financieras multiplicadas a través de todas las entidades bancarias relacionadas al gobierno.
En la UASD, la construcción de aulas universitarias y el equipamiento sigue marchando a sostenido paso, como ocurre en la Facultad de Humanidades, tras las extraordinarias realizaciones llevadas a cabo en las diferentes regiones del país con la entrega de auténticas ciudades universitarias.
Quizás el símbolo más notorio del criterio de Continuidad del Estado prevaleciente en los gobiernos del PLD, lo constituye la construcción de la segunda linea del Metro de Santo Domingo, cuya marcha asegura que será inaugurada antes de que el Presidente Medina concluya su mandato.
Esta emblemática obra, fue la más ácidamente criticada por los detractores del partido morado y probados enemigos del progreso, a pesar de sus incalculables beneficios directos a una población carente de un servicio de transporte mínimamente humanizado, limpio y de bajo costo.
Se opusieron a la construcción del Metro, aquellos incapaces de dar seguimiento al proyecto de adecentamiento del servicio a los pasajeros concebido a través del Plan Renove, que concluyó en un mayúsculo desorden y en una piñata que para algunos funcionarios terminó en los tribunales, y para otros en la prisión, incluyendo algunos indultados por la generosidad del entonces presidente Leonel Fernández.
El respeto al principio de la Continuidad del Estado por parte del Presidente Danilo tiene muchas otras muestras en las obras del PLD, algunas de las cuales, como el concluido Merca Santo Domingo fueron iniciados en periodos diferentes a los peledeistas, aunque con muy poca ejecución.
La terminación de la carretera del Coral, la continuación de las obras del Corredor Duarte, la ampliación de los programas de asistencia social, las magnificas construcciones en el área de la salud y la extensión de la Seguridad Social a millones de dominicanos y dominicanas son acciones de extraordinario impacto dentro del listado de trabajos en marcha o concluidos por las administraciones del PLD.
Esta relación incompleta, es también la mejor explicación de los altos niveles de aceptación alcanzados por el Presidente de la República y la organización boschista, así como la más clara evidencia de lo que puede lograr un partido unificado, bajo la dirección de hombres y mujeres enfocados en el supremo propósito de servir a su pueblo.