Madrid, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ganó las elecciones en Andalucía, sin obtener mayoría absoluta, mientras el Partido Popular (PP), gobernante en España, registró un notable derrumbe en la política regional.
Contabilizados el 97 por ciento de los votos, el PSOE alcanzó 47 asientos, la misma cantidad obtenida en las pasadas elecciones y se quedó a ocho de la mayoría absoluta en el parlamento regional.
El principal derrotado, cuando los resultados ya son irreversibles, fue el Partido Popular (PP), que de 50 diputados regionales en 2012 cayó a 33, mientras el gran triunfador resultó el recién creado Podemos, que irrumpió en la política regional con 15 parlamentarios.
Detrás se ubicaron Ciudadanos, una formación de derecha de origen catalán que se lanzó al ruedo nacional hace solo pocos meses y obtuvo nueve diputados e Izquierda Unida (IU) con cinco asientos, afectado por la aparición de Podemos, con un programa muy similar.
El quinto partido participante Unión, Progreso y Democracia, una formación de centro-derecha, no alcanzó votos suficientes para tener representación en el parlamento regional.
El bipartidismo del PSOE y PP resultó herido en Andalucía con la pérdida de 17 escaños, resultado previsible debido a la crisis que atraviesa la nación europea, por la cual la población culpa a los dos partidos que han gobernado desde los años 80 del siglo pasado.
A ello se suma el surgimiento de nuevos partidos como Podemos, con un programa de reivindicaciones similar al de la izquierda tradicional y Ciudadanos, lo que provoca la necesidad de alianzas para poder establecer un gobierno regional estable.
Una relevancia adicional de la votación, además de constituir la región más poblada del país, radica en que son las primeras de un año con comicios generales y en 15 de las 17 comunidades autónomas españolas.