Opinión

El escenario político de la República Dominicana presenta en los actuales momentos unas de las dinámicas partidarias más interesantes de los últimos tiempos. Esto se nota a partir de la más reciente celebración de la convención del Partido Revolucionario Moderno en donde los resultados finales de la votación son verdaderamente risibles.

Sin embargo, por la importancia que reviste para el país político quisiera hacer algunas precisiones de lo que es mi lectura del referido tema citado más arriba y el tratamiento y proyección que se le ha dado hasta ahora…

Vamos arriba, los resultados de la votación de la convención realizada por el PRM que favorecieron finalmente al aspirante presidencial de esa organización, Luís Abinader, denota varios elementos reveladores que deberán en lo adelante preocupar a los estrategas, seguidores y armadores de ese naciente partido.

A qué me refiero, lo primero es que, los resultados de la reducida votación a nivel nacional e internacional de esa organización política indican que en términos organizativos, programáticos e institucionales aún les falta mucho por hacer.

Que el aire triunfalista y la proyección de una futura conquista del poder para el periodo 2016-2020 que quieren hacer ver algunos sectores no puede ser posible con un universo de votantes que según los resultados divulgados por los representantes de la Comisión Organizadora de la Convención perremeista no alcanzaron los 350 mil votantes. Las habladurías callejeras hablan sólo de unos 100 mil.

Creo sinceramente, que las cabezas fundamentales que conducen las estrategias de esa organización política y el flamante candidato han puesto más empeño en construir un triunfo mediático para avanzar en el afianzamiento de una percepción de victoria futura para las elecciones nacionales 2016.

Pero hay que destacar, que no sólo con eso se obtienen victorias electorales, que se necesita más que titulares de periódicos y encuestas favorables; un descenso o trabajo político intenso en la base social y partidaria para conquistar el apoyo, que al parecer, le ha sido negado en la más reciente convención.

Hay que recordar, que en el proceso de organización de la Convención sus voceros habían dicho que el padrón que sería usado tenía registrado más de 2 millones de perremeìstas. Hay que preguntarse entonces ¿Dónde están?.

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