Opinión

Leal, honesta, competente y humana, la Licda. Luz Mercedes García Terrero, funcionaria de la Superintendencia de Seguros de la República, falleció sorpresivamente hace varias semanas, y sus funerales se convirtieron en una masiva manifestación de dolor.

La Administración Pública y la sociedad en sentido general acaba de perder a una excelente servidora y a una mujer con una extraordinaria vocación de servicio, que practicó la solidaridad, el amor y que ejerció sus funciones oficiales con absoluto apego a la ética y las buenas costumbres.

Oriunda de la provincia de Barahona, por la que sentía una identidad patológica, la Licda. Luz García, cuñada del Superintendente de Seguros Dr. Euclides Gutiérrez Félix, hermana de la destacada dirigente peledeísta y luchadora feminista Flavia García, laboró durante muchos años en distintas instituciones públicas dejando una impronta de pulcritud, capacidad y afectos.

Sin ser una funcionaria de alto rango, a Luz García Terrero se le tributó una especie de entierro de Estado por la cantidad de funcionarios públicos yprivados que asistieron a su velatorio y la gente del pueblo que le dio su último adiós.

La Administración Pública ha perdido una excelente servidora, la sociedad dominicana a una ciudadana ejemplar y la provincia de Barahona a una hija distinguida que siempre defendió sus causas y le extendió sus manos a sus habitantes.

Solicito la benevolencia de este prestigioso periódico para rendir un homenaje póstumo a la Licda. Luz García Terrero por su ejemplar comportamiento durante su paso por la Superintendencia de Seguros de la República y demás instituciones del Estado.

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