Julio César Santana
Con esta entrega iniciamos la publicación del libro inédito del doctor Santana, ex director general de la antigua Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (DIGENOR). Desde esa posición de Estado, propuso el actual Sistema Dominicano para la Calidad (SIDOCAL) e inició, por los medios de comunicación, una intensa campaña de difusión de los conceptos asociados al Sistema, logrando traer al país a charlas, seminarios, conferencias y foros a las más connotadas autoridades y expertos regionales y mundiales en calidad. En esa campaña logró, como nunca se había visto en institución pública alguna, involucrar de una manera activa y consciente a industriales, comerciantes y pequeñas y medianas empresas, obteniendo de ellos apoyo directo a la mayor parte de sus más importantes iniciativas institucionales. En la segunda etapa de su gestión fue elegido por unanimidad como miembro de pleno derecho de la Comisión Panamericana de Normas Técnicas (COPANT), mérito que no había logrado ningún director de la institución en sus treinta y cuatro años de existencia.
El libro que tenemos el honor de presentar a los lectores dominicanos, especialmente a aquellos interesados en los aspectos técnicos asociados a la calidad de los productos y servicios, se fue gestando en la mente del autor durante sus años como director de Normas y Sistemas de Calidad (DIGENOR) de la República Dominicana. Yo fui testigo de ese, digamos, proceso de maduración de conocimientos del doctor Santana que se inició, como correctamente señala el autor en las páginas de este documento, en el mismo momento de su llegada a la mencionada institución pública en septiembre 2004.
Es curioso el hecho de que un director del Gobierno Dominicano propusiera públicamente la eliminación o el cambio revolucionario de la institución bajo su responsabilidad. Lo hizo ya antes de iniciarse el año 2007, motivado por sus frecuentes contactos con técnicos de reconocido prestigio regional en metrología, normalización, acreditación y certificación, los pilares de todo sistema nacional de la calidad.
Como él mismo reconoce, fueron determinantes cruciales de la gestación de su novedosa propuesta del Sistema Dominicano para la Calidad (SIDOCAL) su amistad y los frecuentes intercambios conceptuales con el Ing. Hugo Rivera Santana, a la sazón director de Comercio Exterior del Ministerio de Industria y Comercio, reconocido técnico y negociador de tratados comerciales. Con igual intensidad y entusiasmo el doctor Santana se acercó a los técnicos alemanes, concretamente a los del Instituto de Metrología de Alemania (PTB), junto a los cuales concluyó en tiempo record la redacción de la Ley del Sistema Dominicano para la Calidad, hoy promulgada con el número 166-12.
Igualmente, el autor celebró reuniones y organizó eventos nacionales y regionales, logrando convocar a su país, bajo el peso de su ya reconocida autoridad, a dos secretarios generales de la ISO, al presidente de la Asociación Electrotécnica Internacional (IEC) y a casi todos los directores de los organismos nacionales de normalización de los principales países de la región y parte de Europa.
Sus conocimientos sobre los temas implicados en una infraestructura de la calidad fueron notablemente fortalecidos con sus viajes a Alemania (PTB) y Francia (BIPM), y Colombia (ICONTEC), Uruguay (UNIT), Costa Rica (INTECO), Guatemala (COGUANOR), Hondura (COHCIT), Jamaica (JBS) y Cuba (NC). Con sobradas razones fue designado por unanimidad en 2008 como miembro del Consejo Directivo de la Comisión Panamericana de Normas Técnicas (COPANT).
El presente libro es el resultado de todos esos fructíferos intercambios, actividades y experiencias vividas como técnico gubernamental al frente de una importante dirección del Estado de la que, como se puede apreciar en las páginas que siguen, no se conocían a cabalidad sus funciones legales y, a partir de ellas, su trascendente rol social y de soporte técnico a la funcionalidad competitiva empresarial.
Sus frecuentes intervenciones públicas, sus programas de radio y televisión especializados en los temas de la DIGENOR -tuve el honor de ser invitado a participar en algunos-, la presencia permanente de expertos regionales y europeos coordinada directamente por él en cursos, talleres y foros especializados durante siete años (2005-2011), colocaron la cuestión de la calidad y de los tópicos relacionados en un nuevo peldaño del reconocimiento público en República Dominicana.
A Julio Santana, a menos que no incurramos en una injusticia irritante, según mi criterio, corresponde el gran mérito de haber sido el promotor y divulgador principal en República Dominicana de los contenidos que definen las infraestructuras de la calidad modernas. Además, difícil es regatearle su papel como el más genuino fundador del Sistema Dominicano para la Calidad, tal y como queda profusamente documentado en las páginas de este libro. Su ejemplo reafirma mi fe en una frase de Hesíodo: “Lo mejor es hacer las cosas sistemáticamente”, así como también otra del Che Guevara: “La lucha por la calidad es una lucha revolucionaria y de vanguardia”.
El libro aborda, en detalle, todos los conceptos envueltos en una infraestructura de la calidad, iniciando con la explicación minuciosa de las distintas versiones del anteproyecto de ley cuyas enmiendas fueron en su mayoría propuestas por el equipo dirigido por el doctor Santana en las largas jornadas de trabajo organizadas en el Congreso Nacional.
Partiendo del concepto de calidad, que asume como “cumplimiento de requisitos especificados”, aborda, apoyándose en una vasta revisión bibliográfica, los temas de la normalización, metrología, acreditación, certificación y evaluación de la conformidad, deteniéndose, vista su destacada importancia, en las implicaciones de un proceso deliberado de implantación de un sistema de metrología legal en el país.
No dudo que, en una segunda edición del presente documento, dado el nuevo reto que también afronta en el presente el Dr. Santana como Director de Planificación y Desarrollo del Ministerio de Energía y Minas de la República Dominicana, incluya el importante ámbito de la energía y la minería desde la perspectiva de los servicios técnicos que ofrece el Sistema en cuestión.
La última parte del libro analiza algunos aspectos importantes de la Infraestructura de la Calidad como herramienta de competitividad y desarrollo. Particular interés reviste el capítulo dedicado a la industria láctea nacional, vista desde la perspectiva de los servicios técnicos posibles del Sistema. Como señala Santana “… la situación ideal a la que pretenden aproximarse los países con grandes complejos agroindustriales es la de asegurar, con medios y procedimientos modernos, la calidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena de valor a la que pertenecen, es decir, desde las explotaciones o unidades productivas primarias, pasando por el transporte y el almacenamiento, hasta las plantas de procesamiento industrial y los consumidores finales”.
Dada la caracterización que hace el autor del sector lácteo nacional, creemos que sería un terreno ideal para potenciar las amplias posibilidades de soporte técnico del nuevo Sistema.
Termino esta breve introducción, haciendo una breve puntualización sobre la Metrología, disciplina a la que he dedicado mis mayores esfuerzos y la mayor parte de mi vida profesional en mi país, la República de Cuba. No es casual que el autor dedique tanta atención a este tema, eje fundamental de la infraestructura de la calidad de las naciones junto a la normalización y la acreditación, y uno de los vértices del triángulo de la confianza que conforman estas tres actividades.
En efecto, las mediciones son las principales fuentes de información sobre las propiedades y características de las materias primas y los artículos de consumo, y sobre el funcionamiento y la eficiencia de los procesos tecnológicos. Ellas constituyen la base sobre la cual se fundamentan las transacciones comerciales, desempeñan un papel importante en la seguridad e higiene ocupacional y son indispensables para la determinación de diagnósticos clínicos adecuados, entre otras muchas funciones.
En el mundo globalizado de hoy, la explosión de las tecnologías de las comunicaciones, ha facilitado de manera significativa el comercio internacional y llevado a que el intercambio se esté estructurando por bloques regionales. En tal sentido, la posición en el mercado de los países está determinada por el nivel de eficiencia y competitividad que posean sus economías.
Estos pivotes de inclusión global, por llamarlos de algún modo, están fuertemente determinados por el nivel de aseguramiento metrológico que exista a todos los niveles, desde la estructuración de un Sistema Nacional, legalmente constituido, activo y funcional, hasta el uso adecuado de los instrumentos de medición en la industria, el comercio, los servicios y la interpretación correcta de las mediciones que son realizadas.
El libro del doctor Santana hace una valoración sobre la organización de la metrología y su importancia estratégica y para ello se apoya en lo mejor de la literatura reciente sobre el tema. Interesante es su propuesta, lógicamente estructurada, de implantación del Sistema Nacional de Metrología Legal en el país, avanzada ya en los primeros años de su histórica gestión gubernamental, y en cuya formulación yo tuve la suerte de participar.
Es mi firme convicción que este esfuerzo del doctor Santana contribuirá a la continuidad de la obra que él, junto a su equipo de entonces, inició: la difusión de la importancia estratégica y global del Sistema Nacional de la Calidad, de sus implicaciones en el comercio, los servicios, las industrias y la salud, además del reto de potenciar su rol como herramienta de inestimable apoyo a los esfuerzos orientados a lograr un mejor posicionamiento de las empresas dominicanas en los cada vez más exigentes mercados internacionales.
Lic. José Andrés Zaldívar Chacón
Director Oficina Territorial de Normalización y del Centro Territorial de Metrología, Holguín, Cuba.
“Contra el optimismo no hay vacunas”
Mario Benedetti
Desde finales de 2005 hasta mediados de 2011, la Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (DIGENOR), el Consejo Nacional de Competitividad (CNC), otras instituciones del sector gubernamental y empresas líderes del sector privado, con el apoyo de los fondos europeos y ciertos soportes del Ministerio de Industria y Comercio, iniciaron una intensa labor orientada a difundir una Cultura para la Calidad y buscar fórmulas eficaces para paliar los efectos adversos que sobre la economía interna, el comercio exterior y la sociedad planteaba la inexistencia de una infraestructura nacional de la calidad de clase mundial.
Las acciones estuvieron concentradas en los siguientes objetivos fundamentales:
1. Movilización general por la calidad: difusión de una cultura para la calidad.
2. Redacción, difusión y aprobación del proyecto de ley del Sistema Dominicano para la Calidad (SIDOCAL).
3. Desarrollo de iniciativas y proyectos específicos relacionados con la calidad.
4. Fortalecimiento de los vínculos de la DIGENOR con los organismos representativos de la infraestructura regional y mundial de la calidad.
Difusión de una Cultura para la Calidad
Bajo la coordinación directa de la DIGENOR y el apoyo del CNC, la Presidencia de la República, el Ministerio de Industria y Comercio, el sector privado y la UE, se organizaron varios foros de alcance regional (entre paréntesis la cantidad de eventos):
• (2) Comercio internacional, Acreditación y Calidad certificada.
• (1) Metrología y competitividad, y
• (1) Responsabilidad social de las organizaciones (ISO 26000).
También se celebró en Santo Domingo el primer Foro Nacional sobre la Calidad del Agua para Consumo Humano con la participación, como oradores, de los principales expertos del Gobierno, empresarios y autoridades académicas.
En los foros especializados participaron las más importantes organizaciones regionales y mundiales dedicadas a los temas de la calidad, tales como la Organización Mundial de Normalización (ISO), Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de los Estados Unidos (NIST) e Instituto de Metrología, Normalización y Calidad Industrial de Brasil (INMETRO).
También el Instituto Nacional Estadounidense de Estándares (ANSI), Sistema Interamericano de Metrología (SIM), Cooperación Interamericana para la Acreditación (IAAC), Asociación Nacional de Manufacturas Eléctricas de los Estados Unidos (NEMA), Asociación para el Ensayo de Materiales (ASTM), Asociación Francesa de Normalización (AFNOR), Instituto de Metrología de Alemania (PTB) y Comisión Panamericana de Normas Técnicas (COPANT), así como innumerables institutos de Normalización de Hispanoamérica y del mundo.
Todos estos eventos recibieron el apoyo financiero de la UE, del sector privado y el gobierno dominicano.
El país fue sede de talleres de normalización regionales (ISO, NEMA, PTB, IEC, COPANT), lo cual era ya una evidencia incontestable del restablecimiento de la confianza por parte de los organismos internacionales en la DIGENOR.
Al nivel local, se coordinaron fructíferos intercambios sobre el SIDOCAL con la Asociación de Industriales de Herrera y de la provincia de Santo Domingo (AEIH), importante entidad empresarial que, de hecho, asumió el liderazgo en la promoción del proyecto; la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), los Industriales de Haina, la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN) y la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS).
Estas conocidas asociaciones empresariales respaldaron las principales actividades de la DIGENOR, y siempre se mostraron receptivas ante el planteamiento de la necesidad de cambiar el marco institucional de la calidad, avanzado en esos años sin timidez y con insistencia casi quijotesca.
Estos eventos corrieron paralelos con la organización de varias conferencias sobre la infraestructura de la calidad a cargo de expertos, como Alan Bryden (Secretario General ISO), Rob Steele (Secretario General ISO), Clemens Sanetra (experto PTB), Reinhard Schiel (PTB), Oscar Ascelrad (INMETRO), Fabio Tobón (ICONTEC), Carlos Rodríguez (INTECO), Eduardo Sao Thiago (ISO, ABNT), Vicente Martínez (ONC), Félix Gutiérrez (experto español contratado por el CNC), Andrés van der Horst (CNC), expertos de AENOR y el autor (DIGENOR), entre muchos otros.
Como importante tarea de difusión se destaca la celebración de la Asamblea General de la Comisión Panamericana de Normas Técnicas (COPANT, Santo Domingo, mayo 2009), la primera organizada en el país con la asistencia de más de 60 delegados de todo el mundo.
También República Dominicana fue anfitriona de la 17 Reunión del Consejo Directivo (2010) de esta organización representativa de los organismos de normalización de la región.
Al mismo tiempo, se celebraron en Santo Domingo seminarios de importancia regional, tales como el Taller de Sensibilización sobre la Importancia de la Metrología para el Desarrollo Industrial (PTB, DIGEECOM, MIC SIM, PTB), Sistemas de Normalización y Certificación de Instalaciones y Productos Eléctricos: Facilitación del Comercio en el Marco del RD-CAFTA (NEMA, Embajada Norteamericana, Santo Domingo), y Gestión de la Inocuidad Alimentaria (ISO 22000, COPANT), entre otros.
La DIGENOR también se interesó por llevar la calidad a las aulas universitarias. Con este objetivo organizó dos programas de postgrado sobre metrología (UASD, INTEC), actividades que contaron con la participación de expertos de la región como facilitadores.
Entendiendo que para los fines del programa de difusión del concepto de infraestructura de la calidad era necesario un material escrito en estilo sencillo y didáctico, se puso a circular el libro del doctor Clemens Sanetra (PTB), citado muchas veces en este trabajo, con los auspicios del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) y un prólogo para la edición dominicana del autor de estas líneas.
Al mismo tiempo la DIGENOR inició la publicación de los primeros números de la revista Hablemos de Calidad y del primer Manual Integrado de Normas y Reglamentos Técnicos 2008. Además, por primera vez, estuvo activo, durante seis años ininterrumpidos, un programa básicamente educativo dedicado a los temas de la calidad, llamado Hablemos de Calidad, transmitido por un canal de televisión con cobertura nacional y una importante estación de radio oficial (La Voz de las Fuerzas Armadas).
Nota de prensa:
La Dirección General de Normas y Sistemas de Calidad (DIGENOR) y el Consejo Nacional de Competitividad (CNC) urgieron hoy al Congreso Nacional a colocar en su agenda como punto prioritario el conocimiento del proyecto de Ley que crea el Sistema Dominicano para la Calidad (SIDOCAL). Durante al acto de presentación del SIDOCAL, el director del DIGENOR, Julio Santana, y el director del CNC y secretario de Estado, Andrés Van der Horst Álvarez, aseguraron que la aprobación del referido proyecto significará una verdadera revolución institucional en materia de aseguramiento de la calidad en el país de los bienes y servicios, pues el mismo prevé la creación de los órganos necesarios para cumplir cabalmente con esta tarea. Facsímil de una nota de prensa publicada en los diarios de circulación nacional.
Es importante recordar que el organismo dominicano de normalización emprendió, en el marco de su estrategia de difusión de una Cultura para la Calidad en el país, junto al CNC, CEI-RD y la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH), tres iniciativas de certificación de los sistemas de gestión de la calidad (ISO 9001) de las pequeñas y medianas empresas.
En total, en el período 2008-2011 recibieron certificados de gestión de la calidad con alcance internacional unas 40 empresas locales. Como lo reconocen hoy los propios gerentes y propietarios de estas unidades productivas, los sistemas de gestión implantados en ellas impactaron positivamente la posición de las mismas en los mercados nacionales e internacionales.
Paralelamente a todas estas actividades, la DIGENOR no descuidaba el tema de la formación. Innumerables talleres, seminarios y cursos de capacitación fueron impartidos no solo para beneficio del personal en funciones, sino también para los técnicos y profesionales del sector privado. Las actividades de formación estuvieron respaldadas por acuerdos interinstitucionales con entidades públicas y privadas, nacionales y extranjeras.
El director firmó acuerdos de cooperación con la Oficina Nacional de Normalización de Cuba, el Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica, el Buró Nacional de Estándares de Jamaica y el Instituto Colombiano de Normalización y Certificación. También se firmó un memorándum de entendimiento con la American Society for Testing Materials (ASTM), lo cual permitió el acceso a sus importantes y ampliamente difundidas normas industriales.
