En los últimos días los medios de comunicación han estado informando sobre la ausencia del líquido vital o agua, las informaciones ocupan a la población en la escasez y distribución del líquido, lo cual es una consecuencia y no el problema. Es bien sabido que el ciclo del agua como el principal de los llamados ciclos de vida está siendo afectado directamente por las acciones humanas y el cambio Climatico. En este ciclo la vegetación juega un papel esencial al retener el agua y servirla lentamente a los ríos y aguas subterráneas, como ejemplo, imaginemos un acueducto que está compuesto por una obra de toma, un tanque de almacenamiento y las redes de distribución, la vegetación juega el papel del tanque de almacenamiento para luego distribuirla en los ríos. O sea a más vegetación más agua permanece en los ríos para su aprovechamiento.
La cobertura vegetal en el país a aumentado de 27.51% en 1996 a 39.9% en 2012 (Ministerio de Medio Ambiente) esto debido a varios factores como: 1. El abandono de sus conucos por parte de agricultores de montaña para trabajar en zona franca o en el motoconcho, 2.Algunas políticas indirecta de estado como el cambio de uso de carbón por gas, 3. Aprovechamiento del bosque con planes de manejo y 4. Programas de reforestación por los diferentes gobiernos de turno. Este aumento no es suficiente dado que la cobertura sigue siendo menor si analizamos la deforestación en los últimos 100 años. Este aumento no se ubica necesariamente en las cuencas productoras del agua sino en todo el país especialmente en provincias bajas como Monte Plata, Sanchez Ramírez, San Francisco de Macorís entre otras.
El país cuenta con 35 presas con una capacidad de embalse de 2,191.4 millones de metros cúbicos (INDRHI) y no hay agua, quizá porque se prioriza la generación de energía y no el consumo humano y la agricultura que son los prioritarios, pero no hay agua. Si recordamos que el rio Yuna era navegable se debía a la gran cantidad de vegetación que lo rodeaba. Las presas por si solas no son la solución, la vegetación es la clave.
Las soluciones no son sencillas pero las conocemos y aplicándolas las lograremos a mediano y largo plazo. El Plan Quisqueya Verde es un programa de reforestación reconocido por el país y por organismos internacionales como exitoso y está ahí, el fortalecimiento de este Plan con los recursos necesarios aumentaría rápidamente la cobertura vegetal en las 17 zonas productoras de agua del país, no solo por la reforestación directa sino por la regeneración natural del bosque, al mantener con un ingreso permanente al agricultor, evitando el conuqueo en las montañas. El 8 de abril del 2015 el congreso de la republica aprobó la ley de pago por servicios ambientales y no se ha tenido información por parte del poder ejecutivo para poner en marcha este instrumento vital para salvar el agua. Esta ley se basa en una realidad vivida por los profesionales del área ambiental que hemos observado que los agricultores de montana no tienen otra alternativa que tumbar el bosque para alimentar a su familia. Cubriéndoles esta necesidad el bosque se recupera, ya en muchos países esta experiencia existe y ha dado resultado.
Señor Presidente el agua está en el bosque, solo con un poquito más de recursos al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales iniciamos la solución.