Puerto Príncipe, (Servicios especiales de Vanguardia del Pueblo) Autoridades haitianas comienzan a mostrar preocupación por el incremento de la violencia y la inseguridad que hoy prevalece en esta capital y la región fronteriza.
El ministro haitiano de Justicia y Seguridad Pública, Pierre Richard Casimir, dijo estar preocupado por el incremento de la acción de bandas en la zona metropolitana.
Aseguró que el Consejo Supremo de la Policía Nacional (NUMC) trabaja en la adopción de nuevas medidas para frenar la violencia, pero el despliegue de personal es insuficiente.
Explicó que el personal de seguridad está centrado en las protestas que desde hace varias semanas ocurren en rechazo al resultado de las elecciones y para exigir la salida de los consejeros electorales.
Casimir reconoció el derecho de manifestación garantizado por la Constitución, pero señaló que al dedicar personal a esa actividad carece de policías suficientes para efectuar el patrullaje contra la delincuencia.
Probablemente esta situación continúe porque los líderes de las protestas tienen la intención de seguir con las manifestaciones hasta el final del año, opinó.
En tanto los pistoleros continúan asesinatos de personas en los barrios capitalinos como ocurrió recientemente cuando mataron a dos que asistían a una boda, y a otras cuatro tiroteadas en un asalto.
Al margen de lo que ocurre en la capital, también preocupan los incidentes del domingo y lunes último en la localidad fronteriza de Thomassique, en el centro oriental del país.
Según la Dirección General de Aduanas se registró un tiroteo cuando tres camiones con contrabandistas intentaron violentar un control, incidente que dejó dos personas muertas.
Sin embargo, los vecinos dicen que los dos choferes muertos fueron asesinatos perpetrados por los aduaneros y por esa razón la población quemó el edificio de la aduana en esa localidad.
El contrabando haitiano se incrementó desde que el gobierno prohibió la importación terrestre de 23 productos dominicanos y a partir de entonces por esa causa ocurren pérdidas de vidas humanas.
El Director General de Aduanas, Víctor Saint Louis, condenó los actos de violencia pero al mismo tiempo exigió una investigación judicial sobre el suceso y pidió los servicios de más agentes de la policía especializados.
Saint Louis reveló que un candidato electo diputado, conocido por ser contrabandista, había proferido amenazas contra los agentes de aduanas un día antes del incidente y que la banda que se enfrentó con los aduaneros era grande.