Opinión

Tenemos la certeza que en este último tramo del presente año las actividades económicas registrarán un mayor dinamismo, lo que permitiría alcanzar la proyección que han fijado las autoridades, organismos y agencias internacionales.

En la primera mitad del año el Gobierno continuó concentrado en mantener la disciplina fiscal a fin de garantizar la estabilidad macroeconómica, especialmente en la política cambiaria y de precios.

Durante el período enero-junio de 2017 el Producto Interno Bruto (PIB) registró una expansión de 4.0 por ciento. Para todo el año el Banco Central proyectó un crecimiento entre 5.0 y 5.5%. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó un aumento 5.3%, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) fijó como meta de 5.0%.

La medida anunciada por el Gobierno de invertir antes de finalizar el año 20,000.0 millones de pesos y la devolución a las entidades financieras de otros RD$20,423.2 millones por concepto de encaje legal por parte del Banco Central, para financiar diversas actividades, especialmente de consumo, vivienda y la agropecuaria, vendrán a impactar en forma positiva en la expansión de la economía en lo que resta del año.

Recientemente, el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, dijo que el último cuatrimestre del año se caracterizará por el dinamismo económico, por la decisión del Gobierno de erogar fondos, lo que incidirá en un crecimiento superior al 5.0 por ciento del PIB.

El moderado crecimiento de la economía en el primer semestre es atribuido por el Banco Central a varios factores externos e internos, especialmente una desaceleración en la demanda de crédito a la producción del sector privado en el mercado local.

En tanto, el Banco Central Europeo (BCE) prevé que la inflación se recuperaría en el mediano plazo, por lo que mantendrá su programa de compra de activos pautado para el 2017.

Sin embargo, en el ámbito doméstico, la inflación general interanual mostró una recuperación durante el primer semestre, influenciada por la disipación del choque de oferta positiva. En abril, el crecimiento de los precios, respecto a igual período de 2016, fue de 3.51%, alcanzando la tasa de inflación interanual más alta desde julio del 2014.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas