Opinión

La planificación es una herramienta fundamental para el desarrollo del municipio SDE, la cual debe ser liderada por el gobierno local con la participación de las instituciones del nivel central que ofrecen servicios básicos fundamentales para los munícipes, como lo es el agua potable, electricidad, seguridad vial, entre otros. Sin embargo, en nuestro Municipio se observa en la actualidad, un caos que afecta significativamente la calidad de vida de los ciudadanos que habitamos en dicha demarcación.

La falta de planificación y evaluación es una debilidad de las autoridades locales, que se tomen las decisiones municipales de construir grandes edificaciones sin la coordinación con la CAASD y que tampoco tomen las valoraciones y levantamientos de los servicios, para después tener problemas de falta de agua y otros inconvenientes del libre tránsito que afectan a la comunidad es imperdonable.

Desde mediados de junio del presente año, la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo, CAASD, realiza los trabajos de colocación de 2.3 kilómetros de tuberías de 48 pulgadas, justificando que el reforzamiento se hace debido al aumento de la población en nuestra demarcación, que está construyendo grandes edificaciones sin planificación. Esta denuncia es grave, porque los munícipes empezamos a tener deficiencia de agua potable y problemas de aguas residuales.

Se está realizando el desvío del tránsito vehicular con el apoyo de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte (DIGESETT) en un área de la avenida Venezuela, debido a la excavación de un tramo de la tubería. Esta bifurcación comprende también el tramo entre las calles Octavio Mejía Ricart y Club Rotario, en el ensanche Ozama.

En el Ensanche Alma Rosa este proyecto se ha convertido en un dolor de cabeza para sus residentes, les preocupa sufrir las consecuencias derivadas de las partículas contaminantes del polvo, y que sean expuestos a distintas afectaciones de salud, tales como silicosis, bronquitis y dermatitis. El polvillo anaranjado que se desprende, ensucia las casas y tapa los drenajes.

Aunque la CAASD inició estos trabajos en procura de mejorar la calidad de vida de los beneficiarios del proyecto, al tiempo que, ampliar las recaudaciones por pago del servicio, evidentemente no planificó acertadamente la ejecución de los mismos. Los sectores debieron afectarse por etapas, evitando así que se formara este caos.

Nuestro municipio crece, y la evaluación para realizar obras como esta parte de considerar que para que puedan lograrse los objetivos de desarrollo asociados con la ampliación de los servicios de agua, debe garantizarse la sostenibilidad de los mismos, entendido como el mantenimiento en el largo plazo de la calidad del servicio previsto en las intervenciones, tanto a nivel técnico, como financiero y operacional.

Una vez asegurada dicha calidad de manera sostenida en el tiempo, será posible alcanzar mejoras en las condiciones de nuestros munícipes y en particular, sobre los indicadores de salud. Así, la evaluación se plantea identificando los factores y buenas prácticas que pueden correlacionarse con mayores niveles de sostenibilidad de los sistemas construidos sin ocasionar mayores frustraciones.

Es urgente que las Instituciones se reúnan a solicitud del Alcalde, a los fines de resolver la intervención desordenada del gobierno central, al tiempo de ofrecer una explicación a la municipalidad, comprometiéndose a concluir los trabajos en el menor tiempo posible, indicando las medidas que serán implementadas en lo inmediato para minimizar el impacto negativo de dichas acciones.

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