Opinión

Las predicciones que hizo el equipo de gestión de la crisis sanitaria producida por el COVID-19, nombrado por el presidente Trump, establecía que si no se hacía nada (o sea si se seguía el criterio que tenía el presidente hace dos meses), se llegaría a entre 1,600,000 y 2,200,000 muertos en Estados Unidos. Se indicaba que, con medidas de confinamiento estricto por 30 días, el número de muertos se reduciría a entre 100,000 y 200,000 en los siguientes meses. Posteriormente se rebajó la cifra a 60,000 y luego se señaló un techo de 73,000 muertos para la primera semana de agosto.

Según el Coronavirus Resource Center de la Universidad de Johns Hopkins, el miércoles pasado, el número de personas muertas por el Covid-19 en Estados Unidos sobrepasó los 72,000, superándose así el nivel de 60,000, y muy cerca del nuevo techo de 73,000 muertos, cuando aún no se ha logrado controlar la expansión de la pandemia. Ese comportamiento induce a pensar que Estados Unidos va camino a superar los 100,000 muertos.

Para entender lo que significa ese número de muertos es bueno recordar lo ocurrido en la guerra de Vietnam. Recordemos las grandes protestas que se produjeron en los Estados Unidos en contra de esa guerra, lo que sin lugar a duda constituyó un factor determinante de la salida de las tropas norteamericanas de ese país. Esa salida, asumida como una derrota, golpea todavía el subconsciente de los norteamericanos. Entre 1964 y 1975 murieron en Vietnam 58,220 militares norteamericanos. Hasta ahora, cuando no se han cumplido dos meses de la pandemia en Estados Unidos, los muertos superan con creces los muertos en la guerra de Vietnam.

Como ya lo expresé, la tendencia apunta a que en Estados Unidos podrían registrarse más de 100,000 muertos por el COVID-19. De ser así, entonces la pandemia producirá más muertos que lo que produjeron juntas la guerra de Vietnam y la guerra de Corea. En esta última murieron 36,574 militares norteamericanos.

De los que están muriendo, muchos ciudadanos son de origen dominicano, con nombres, rostros y familiares cuyos hogares hoy están devastados por las pérdidas de sus seres queridos.

¿Cómo explicar esta situación? Resulta claro que el país no se preparó para hacer frente a la pandemia, con todo y que las campanas de alarmas sonaban desde finales de diciembre. Trump subestimó el impacto sanitario de la pandemia, llegó a creer que se trataba de una simple gripe. La política norteamericana para enfrentar la crisis ha carecido de una respuesta coherente, como lo ha expresado el profesor Jeffrey Sachs, director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia. Esa falta de respuesta coherente a la pandemia explica porque Estados Unidos registra hoy más muertos que los que le produjo la guerra de Vietnam, y con posibilidad de que supere el número de muertos de la guerra de Vietnam y la de Corea juntos.

Otras del Comité Político
últimas Noticias
Noticias Relacionadas