Estamos frente a un gobierno donde lo ridículo no tiene límites, hace unos días vimos el penoso espectáculo de un presidente de la República, celebrando cual si fuera un cumpleaños, el ¨exito¨ de un año escolar donde no hubo control ninguno de asistencia de los alumnos a clases, ninguna garantía de aprendizaje y tampoco método alguno para evaluar a los alumnos.
En esta tierra donde prima la caradura frente a la seriedad de la palabra de las personas, un grupo de políticos encabezados por quien es regente del Ministerio de Educación, declara como exitoso (el es jugador, manager y ¨ampalla¨), una acción de gobierno francamente politiquera y sin sentido, donde se ha gastado una cantidad de dinero inimaginable y no entrega un solo dato concreto que avalen sus palabras que por supuesto se llevaran el viento.
Pero que una persona como Roberto Fulcar, quien ya se cree ¨presidenciable¨, un calificativo que se cuelga cualquier inepto en la Republica Dominicana, organice un acto para promoverse declarando como exitoso un año escolar evidentemente perdido, no sería nada raro en esta ¨tierra del nunca jamás¨, si no estuviera avalado por las palabras del propio presidente de la Republica Luis Abinader, a quien le escribieron un guión que se plantó a repetir frente al país sin tener en cuenta el peso de sus palabras.
Vamos a ver; lo primero, y lo mas grave, es que se habla del éxito de las jornadas escolares en un país donde ese termino no puede usarse para describir lo que se diseñó como metodología para impartir docencia.
Eso de ¨jornada escolar¨, fue lo que sirvió de excusa para el reparto abusivo del enorme presupuesto del Ministerio de Educación, entre dueños de canales de televisión y emisoras de radio, que al mismo tiempo son controladores y poseedorees de medios escritos de comunicación, y con esta arma de este reparto, tener un control económico de las criticas que pudieran surgir durante el primer año de gobierno.
Porque la verdad es, que a quién se le puede ocurrir en medio de la revolución que se ha producido en este siglo XXI en las formas de comunicación, el uso de clases televisadas como método de enseñanza sistematica para niños y niñas sentados en sus casas.
Por si los ¨genios¨ del gobierno no lo sabían, la televisión y la radio tradicionales son medios de comunicación que tienen un defecto de origen para su uso, cuando se están imponiendo las metodologías de la llamada ¨cuarta revolución industrial¨, y el problema es la direccionalidad de la comunicación, son medios unidireccionales, por lo que sentar a un niño a escuchar o mirar una clase sin posibilidad de proveer una comunicación bidireccional, es decir participativa, es simplemente una perdida de tiempo.
En los países donde verdaderamente se respeta a las familias y en medio de esta desgracia mundial provocada por la pandemia de covid19 se intentó mantener un nivel mínimo de aprendizaje para los niños y niñas, y se diseñaron métodos de clases donde la presencia de maestros y alumnos a través de equipos informáticos de comunicación bidireccional garantizó la presencia de los dos actores principales en un aula de clases virtual, por lo que se controló mínimamente la asistencia y atención de los alumnos.
Pero en el ¨exitoso¨ año escolar diseñado por el gobierno dominicano, nadie es capaz de dar un solo dato de cuantos niños ¨asistían¨ a los espectáculos televisivos creados para fines mas propagandísticos que didácticos, pues resulta imposible saber cuantos niños estaban al frente de un aparato de televisión, cuando la pantalla solo admite la presencia de una persona hablando a una cámara sin saber quienes o cuantos están detrás del ojo electrónico que lleva su imagen al aire, y es captada quien sabe por quien o por nadie.
Lo racional hubiera sido diseñar un modelo donde los maestros dieran seguimiento una vez a la semana a grupos pequeños de alumnos, cumpliendo con el requisito del distanciamiento social y el uso de mascarillas, pero eso resulta imposible en un sistema de educación como el de República Dominicana, donde la llamada ¨ADP¨, manejada políticamente por aliados al actual gobierno, es ¨ley, batuta y constitución¨, evidentemente si iban a oponer a que sus afiliados abandonaran sus vacaciones pagas que llevan ya mas de un año.
Un claro ejemplo de lo que decimos, es un aviso publicado en la prensa nacional, donde se pide a los alumnos que debían tomar las pruebas nacionales este año para cumplir con el requisito de dar por aprobado los niveles de estudio donde esto es necesario, que podían entrar a la pagina del Ministerio de Educación y allí imprimir su certificado de suficiencia, solo que faltó un detalle: LAS PRUEBAS NACIONALES FUERON SUSPENDIDAS, lo que quiere decir que se aplicó una especie del ¨entren to c….¨ ya famoso, pues no se realizaron evaluaciones.
Entonces la pregunta es tan simple que hasta un párvulo la podría responder, ¿de donde sacan Luis Abinader y Roberto Fulcar un año escolar ¨exitoso¨ si no aplicaron un simple instrumento de medición para demostrarlo?.
Pues de su imaginación, de su interés en mostrar una eficiencia que no existe y de la ignorancia que en términos académicos existe en una República Dominicana, donde las facilidades de confunden con el facilísimo.
La verdad es que este año escolar, y probablemente el pasado, se han perdido en términos de aprendizaje en nuestro país, sobretodo entre las clases sociales mas bajas que son las que dependen del sistema publico de enseñanza, para soportar esta afirmación solo habría que someter a los alumnos de cualquier nivel de la enseñanza a exámenes de evaluación y los resultados diran la verdad, solo que esto no se va a hacer en la República Dominicana del PRM, Luis Abinader y Roberto Fulcar.
Esta misma semana se publicó un reporte de la evaluación a que fueron sometidos los niños de primaria en los Países Bajos, al finalizar el año escolar del covid19, y los resultados del estudio son muy concluyentes: ¨los investigadores encontraron clara evidencia de que los estudiantes en los Países Bajos aprendieron menos mientras las escuelas estuvieron cerradas durante las restricciones causadas por el covid19¨.
Esta investigación fue publicada por Proceedings of the National Academy of Science of the United States of America y realizada un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford encabezado por Per Engzell.
En ese estudio, donde por supuesto los alumnos fueron sometidos a evaluaciones en matemáticas, lectura y escritura, se encontró que esos niños y niñas entre 8 y 11 años, escuelas primarias, tuvieron una disminución de su aprendizaje por la pandemia.
Claro, en los Países Bajos no se usó el método de una televisión abierta en la sala de una casa para sin contacto con los maestros dictar charlas educativas, mas bien, como en los países donde se respeta el derecho a la educación de los niños y niñas, la comunicación bidireccional que proveen las laptops que fueron entregadas a cada alumno para su uso particular y un entrenamiento a los padres para que se entendiera cualquier problema que se presentara fue la metodología usada.
Pues a pesar de eso los Neerlandeses están preocupados y buscan soluciones a este serio problema de disminución de los niveles de aprendizaje de sus alumnos de primaria, mientras en una isla de un paìs subdesarrollado del Caribe, el mismo presidente de la Republica y un Ministro de Educación, declaran como exitoso un año escolar del cual no tienen aun solo dato pues NO SE REALIZO UNA SOLA PRUEBA DE EVALUACION.
Es como la historia aquel de un medico que va donde los familiares y les dice: ¨La cirugía de esta persona fue un exito, pero lamentablemente se murió¨.