Opinión

El Partido de la Liberación Dominicana ha logrado recuperarse más rápido de lo que se esperaba.

La Secretaría General itinerante puesta en práctica por Charles Mariotti; el dinamismo de las estructuras medias del Partido en la realización de los trabajos de alineación de los organismos a los recintos electorales, con reuniones y asambleas permanentes; las orientaciones emanadas de manera sistemática de la presidencia del Partido, con un presidente que todos los días se reúne con dirigentes de diferentes niveles y de diferentes jurisdicciones; las movilizaciones que los aspirantes a precandidatos presidenciales desarrollan en todo el país han contribuido, todo eso junto, al dinamismo del PLD y a la la elevación de la moral política de los peledeístas.

Esas acciones políticas, sumadas al descrédito de una administración que no pega una, han motivado que el Presidente Renegado haya tenido que desmarcarse antes de tiempo del gobierno del PRM. Los amores entre el PRM y la gente de la FUPU debieron prolongarse durante 20 o 24 meses, tiempo en que se esperaba que los sometimientos judiciales programados, por un lado, y el sonsacamiento de peledeístas por parte de la FUPU por el otro abatirían al PLD hasta la inanición política.

Pero no ha sido así. El Partido de la Liberación Dominicana tiene raíces muy profundas que llegan hasta el corazón del pueblo dominicano de donde se alimenta cotidianamente. Ahí radica la causa de su vitalidad. También del hecho simple de que como organización no ha cerrado su ciclo vital sino que, por el contrario, aún tiene razón de ser en nuestra sociedad porque sigue desarrollando la función histórica que motivó su fundación un inolvidable 15 de diciembre de 1973.

Precisamente, la combinación de la vitalidad que muestra el PLD en este momento y el descrédito del gobierno que ayudó a subir el Presidente Renegado es lo que explica que haya iniciado el alejamiento del engendro que contribuyó a crear. Esas son causas de las críticas que han lanzado recientemente al gobierno del PRM. Su actitud se debe también, al parecer, a que no hay ningún asunto pendiente en el que tenga particular interés en el Consejo Nacional de la Magistratura, el Tribunal Superior Electoral ni en la Junta Central Electoral. Ya todo se ha consumado. He ahí algunas de las causas del discurso que el Presidente Renegado se ha propuesto decir hoy.

De aliado electoral y poselectoral del PRM el Presidente Renegado pasa ahora a competir con el PLD a quien hace la oposición más recia.

Hay algunos trajes que no le sirven a todo el mundo. Y definitivamente, el de la decencia y la coherencia política le queda muy grande al Presidente Renegado.