La comunicación y la información trazan el camino a seguir de todos los estados y conglomerados del mundo, aun a los más conservadores y tradicionales que habitan en el medio oriente viven esta realidad que se impone, por lo que, al parecer, el mundo y sus hechos nos indican lo que debemos tomar y dejar para no quedar al margen de lo que se necesita para ser competitivos aun en el más insignificante de los sectores de la sociedad global.
La República Dominicana ha dado pasos gigantescos en materia digital, los que nos falta es organización y un espacio madre del tráfico y guarda de esos datos, que debería de ser nuestro BANCO DE DATOS DOMINICANO.
¿Para qué nos serviría?
Tener un banco de datos simplificará toda una burocracia informativa que existe actualmente en el Estado, tendríamos un único sitio donde cada sector de la sociedad se le habilitaría un acceso con responsabilidades civiles y penales para el uso de la información que se le permite acceder; por ejemplo, en materia de seguridad: INFORMACIÓN sobre los acontecimientos, alertas, persecuciones y demás, serán compartidas en un software único cuyo administrador es el banco de datos, nos permitiría compartir la información de emergencia con los oficiales o instituciones del área correspondiente a los fines de dar con algunos sospechosos o el aviso de algún acontecimiento criminal o catástrofe natural.
Un uso policiaco cuyo acceso sea registrado por quienes ingresen y procuren una información a los fines de depurar, en los fastidiosos retenes, mediante la información ya colgada al portal único del banco de datos.
Dar la responsabilidad de crear un registro de agresor X, cuando un ciudadano haya adquirido la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada.
En materia civil, los datos de la junta central electoral, el censo nacional, los contratos de alquileres, propiedades, entre otras informaciones, sean colgadas en el banco de datos a los fines de si es necesario alguna información por parte de estado, sea simple encontrar al ciudadano o a la ciudadana.
Con las telefónicas, crear un acceso directo con toda la red activa, a los fines de emitir alertas que el estado tenga el interés de hacer de conocimientos con tan solo un clic.
Estas son simples pinceladas que describimos para el entendimiento común de la finalidad que tendría este importante espacio gubernamental, el cual, todos los estados que ya tienes esta figura en funcionamiento, van 2 pasos adelante en materia de información nacional.
Faltarían muchos aspectos técnicos y detalles que obviamente no los describimos porque lo principal y lo que buscamos generar el interés, la voluntad y la determinación para la creación del banco de datos de la República Dominicana, todo lo demás se ajusta y cae donde debe caer, siempre y cuando la intención sea vista como estado, no con un sello particular o de politiquería…
¡Vamos a crear el Banco de Datos Dominicano, eso no nos cuesta nada y los beneficios de su creación serán incalculables!
