En un ejercicio de periodismo responsable se hizo público la enorme cantidad de asesores de entidades gubernamentales con abultados sueldos, en la gestión cuyos funcionarios, siendo opositores, denunciaban las llamadas botellas y gente que cobraban sin trabajar.
En los otroras opositores, eso era el pan de cada día quejándose de supuestas nominillas, de nepotismo y privilegios en la administración pública.
Aquella prédica se tiró por el sumidero y hoy, cuando se les presentan elementos probatorios de los jugosos sueldos de los tantos asesores en dependencias públicas, procuran justificarse con argumentos pocos creíbles, como si nos chupáramos el dedo.
El Gobierno aseguró que se trata de una «confusión» las informaciones que atribuyen a varias instituciones gubernamentales el pago de asesores con altos salarios, ya que estos, en realidad, desempeñan funciones específicas dentro de esos organismos.
El portavoz del Gobierno dijo que esos asesores han sido nombrados así por un asunto de «denominación», pero que en realidad desempeñan funciones ejecutivas en sus respectivas instituciones.
“Son personas que están trabajando, son directores, pero por asuntos burocráticos se les da esa denominación. Tienen un trabajo fijo», afirmó.
Es decir que los asesores, por el arte del mago vocero de la Presidencia, pasan a ser directores. No son asesores, son directores. ¡Caramba¡
“Es una confusión, son directores, pero asuntos burocráticos se les da esa denominación», afirmó el funcionario al ofrecer informaciones a los medios tras concluir la reunión del Consejo de Ministros que encabezó el presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional.
Los medios de comunicación que han publicado los nombres y los sueldos que reciben decenas de asesores del Gobierno, luego de que el Ministerio de Administración Pública (MAP) emitiera una resolución en la que regula el número de asesores, tienen que recoger lo publicado, porque se trata de directores, no son asesores.
Lo que procede ahora es que nos cuenten un chiste de vaqueros, porque este cuento no ha gustado