Por María Hernández
La ciudadanía observa como a cada momento su vida se ve amenazada por el solo hecho de salir de su casa montada o a pie para realizar cualquier diligencia.
Los atropellamientos, como el ocurrido esta semana, en Ciudad Juan Bosch, en el que una mujer perdió la vida y dos niñas resultaron heridas, insta a las autoridades a tomar medidas urgentes que reviertan el problema.
En nuestro país cualquier persona, sin importar la edad aprende a manejar sobre la marcha, sin importar las consecuencias que de ello se deriven.
El caso es más indignante cuando los que están para hacer cumplir las leyes son los que las violentan, como sucedió con el accidente de Ciudad Juan Bosch en donde el conductor era un menor hijo de una jueza y que de acuerdo a los familiares de la fallecida todavía el lunes 14 de octubre del 2024 no había sido detenido, con lo que desmienten la versión de las autoridades de que ya estaba encarcelado.
Los accidentes de tránsito se producen en todo el territorio nacional y las vías no cuentan con protección, iluminación ni señalización, en su gran mayoría.
Conducir en horas de la noche en una carretera en cualquier zona rural es correr el riesgo de que se produzcan decesos o lesionados en personas productivas y que fallecen de manera instantánea sin tener enfermedad alguna.
El pasado domingo 13 de octubre un señor salvó la vida de milagro cuando quedó debajo de una patana encima del puente sobre el río Higuamo, en San Pedro de Macorís. El ciudadano accidentado muy conocido en su comunidad no sufrió golpes milagrosamente, como lo reportan medios como El Nuevo Diario.
Este fin de semana fue trágico en cuanto a los accidentes de tránsito.
También, un reconocido influencer de San Cristóbal y su esposa fallecieron luego de ser atropellados por un jeep mientras ellos se desplazaban en una pasola por la comunidad de Lavapies en San Cristóbal.
Mientras, el domingo 13 de octubre tres personas fallecieron y otras resultaron heridas en un accidente de tránsito registrado en el tramo carretero Baní.
La ausencia de planes concretos y medidas de prevención son la causa principal de que los accidentes de tránsito sigan cobrando vidas y solo nos queden las lamentaciones y el vacío de los que se han ido de manera inesperada.
Las Vías de la República Dominicana son un peligro, en muchos casos hasta terminadas de hacer porque las deja a medio concluir en detrimento de los conductores y peatones.