Opinión

El pasado 27 de octubre el Partido de la Liberación Dominicana
(PLD) llevó a cabo un proceso eminentemente democrático, mediante al
cual se elegían las autoridades que van a conducir los destinos del Partido
por los próximos cuatro (4) años.

En ese proceso democrático, celebrado en el pabellón de karate del
Centro Olímpico Juan Pablo Duarte de esta capital, fue reelecto el Lic.
Danilo Medina como presidente del Partido de la Liberación Dominicana
(PLD), tras recibir el respaldo del 67.33 % de los miembros del Comité
Central.

Con un total de 882 votos, Medina superó a Francisco Domínguez
Brito, quien obtuvo 428 (equivalentes al 32.67 %) de un total de 1,310
sufragios emitidos.

Asimismo, fue elegido como nuevo Secretario General, el Ing.
Johnny Pujols, con un 46.11% de los votos, quedando en segundo lugar
Iván Lorenzo, con el 36.44%, y en tercer lugar, José Dantes, con el
17.48%.

El hecho de esta organización política llevar a cabo el montaje de
ese proceso interno con tanto entusiasmo, sin generarse ningún tipo de
conflictos o discordias, constituye un hecho digno de reconocimiento y
valoración, incluso, hasta de los más connotados adversarios del Partido.
El dinamismo, pasión y entrega que mostraron los peledeístas de
todos los niveles, sin dejar de reconocer su capacidad, profesionalidad y
compromiso, dejan claramente evidenciado que aún prevalecen en este
Partido la mística y disciplina que siempre nos ha caracterizado, y que
quiérase o no reconocer, nos han aportado tantos éxitos en nuestro
historial político.

Es admirable ver cómo un sistema de votación totalmente
automatizado, haya sido empleado por el PLD en su consulta sin haber
ocurrido ningún inconveniente de importancia que haya podido poner en
dudas los resultados finales. Con ello se deja una lección a la población, y
de manera especial, a la clase política que dicho sistema, que tanto se ha
querido denigrar por algunos sectores, puede usarse sin temor.

A pesar de haber más de cien aspirantes a ocupar un cargo en el
Comité Político (de 41 disponibles), prevaleció siempre entre ellos un
espíritu de respeto, cordialidad y confraternidad, sin que en ningún
momento se escuchara a ninguno de ellos denostar contra algún otro,
actuando siempre con la debida altura, limitándose sólo a resaltar sus
propias bondades y virtudes.

En cuanto a la participación de la militancia, podría afirmarse que la
cantidad real de participación fue muy buena, en donde votó casi el 86 %
de la matrícula que conforma el Comité Central del Partido.

La armonía y camaradería mostradas en todo momento entre los
distintos seguidores de los aspirantes debe servir de ejemplo a las demás
organizaciones políticas del sistema al momento de realizar eventos de
esa naturaleza.

Creo que este evento constituyó, sin lugar a dudas, la mejor
manera de honrar la memoria de nuestro Secretario General Ad Vitam,
Reinaldo Pared Pérez, a quien le fue dedicado el X Congreso Ordinario.
¡Enhorabuena…!!

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