Por: María Hernández | La mañana de este lunes 21 de abril el mundo conoció la noticia del fallecimiento del Papa Francisco, de 88 años, uno de los más carismáticos papas que ha tenido la iglesia católica de los últimos tiempos.
La facilidad que tenía para hablar en distintos idiomas le hacía llegar a los fieles de todo el mundo en su lengua natal, en muchos casos, con un lenguaje fluido y claro.
Aclamado por muchos y criticado por otros, el Papa Francisco transformó la iglesia de una manera tal que le vimos incluso bendecir a perros y gatos en una conmemoración. El Papa de la diversidad, con el que se sintión bien hasta los gays a los que congregaron en muchas de las iglesias católicas cristianas de varios países.
El Papa Francisco, argentino, fue el único Papa de origen latinoamericano ya quien se le criticó que no haya podido regresar a su país después que ocupara ese cargo con el que ensamblado el número 266 en la lista de todos los papas de la iglesia católica.
Francisco fue consagrado como Papa en el año 2013 y ya tenía setenta años cuando sustituyó a Benedicto XVI.
En el ámbito familiar, el Papa Francisco tenía 5 hermanos y en la actualidad solo le sobrevive la más pequeña con quien se comunicaba constantemente, según sus allegados.
Jorge Mario Bergoglio llevaba como nombre Francisco en honor a San Francisco de Asís a quien admiraba por su profunda conexión con todos los pobres, además, por su espíritu de paz y fraternidad y por su amor por la naturaleza.
También era un gran admirador de la Virgen María a quien usó para consagrar a Rusia y Ucrania como forma de llevar la paz a esas dos naciones en guerra.
A Francisco se le considera uno de los papas que más cardenales ha ordenado con 146 y también uno de los que más santos canonizó con 942 santos entre ellos. 813 mártires, como lo destacan los medios católicos como Vatican News.
El Papa Francisco, caracterizado por su sencillez, ya en junio del año 2022 había dejado un documento oficial en donde especificaba cómo deseaba que fuera su velatorio y sepelio:» El sepulcro debe estar en la tierra; sin decoración particular y con una única inscripción: Franciscus”.
Se recuerda que el Papa Francisco tenía 38 días recluido en el hospital Gemelli de Roma y de donde salió hace unos días. Se le vió muy alegre en la misa del Domingo de Resurrección y le dio tiempo a bendecir a todos los presentes. Pensamos que había vuelto para quedarse, pero Dios solo le dio la oportunidad para despedirse de este mundo y decirnos: Hasta luego.
