Por: María Hernández | Las calles y avenidas que anteriormente servían de salida a los conductores cuando en las vías principales se producían taponamientos, en la actualidad se mantienen cerradas con señales verticales o en otros casos con la presencia de agentes del tránsito por lo que los choferes deben entrar a las zonas congestionadas a toda hora del día y de la noche.
Llegar a sus hogares se les ha complicado a los ciudadanos, incluso a los que se desplazan por el mismo centro de la ciudad.
Avenidas como la 27 de Febrero, la John F. Kennedy, Máximo Gómez, Tiradentes, Núñez de Cáceres, Luperón, Isabel Aguiar, Jacobo Majluta, Las Américas, San Vicente de Paúl, avenida Hípica, Ecológica, entre otras, se convierten en un solo tapón tanto en las horas picos como en horas intermedias de la mañana y de la tarde.
Hay tramos viales que se taponan por los constantes trabajos que se realizan en las calles por parte de las alcaldías de los diferentes municipios y del Ministerio de Obras Públicas.
La queja más frecuente de conductores y peatones, a través de los medios de comunicación y redes sociales, es que las obras que se realizan en calles, avenidas, autopistas y carreteras que se encuentran en uso tardan mucho tiempo en concluirse por lo que es difícil manejar por los pequeños espacios que dejan para transitar y que en numerosas ocasiones provocan accidentes que dejan decesos y lesionados como en la autopista Duarte y el kilómetro 9 de la misma vía.
El miércoles 8 de octubre, el gobierno inauguró el paso a desnivel de la 27 de Febrero con Isabel Aguiar con el que se pretende agilizar el tránsito en toda esa zona. Con el nuevo paso a desnivel se estima que habrá una reducción de hasta un 40% en los tiempos de traslado entre Santo Domingo Oeste, el Sur y el Distrito Nacional y ahorro en los combustibles y en los costos operativos, según las autoridades.
Sin embargo, aunque en esos tramos los conductores sienten un desahogo más adelante se encuentran de nuevo con el tapón que aún se genera en el kilómetro 9 con avenida Luperón por los trabajos que todavía se realizan en el lugar y que tienen varios años sin que se concluyan.
Esta semana el tema de los tapones se ha recrudecido y hay ciudadanos que han optado por quedarse más tiempo en sus lugares de trabajo o estudios para esperar que las calles mejoren la circulación vehicular.
No es posible que una persona termine de trabajar a las cinco de la tarde y tenga que llegar a su casa pasadas las 10:00 de la noche porque le ha cogido el tapón.
Según datos recientes, los accidentes de tránsito le cuestan a nuestro país US$3,400 MM cada año. Eso representa el equivalente al 2,2% y el 3,2% del PIB de la República Dominicana lo que afecta de manera directa tanto el sistema de salud como la infraestructura pública de todo el territorio nacional, como lo destacan medios como El Nuevo Diario en una publicación del mes de agosto de este 2025.
Lo importante es que las autoridades que dirigen el tránsito en nuestro país como el Gabinete del Transporte, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre(Intrant), la Dirección General de Seguridad del Tránsito y Transporte Terrestre(Digesett), entre otras, planifiquen desde sus diferentes dependencias la forma de liberar las vías y dejar que los semáforos trabajen solos donde los hay.
Las autoridades del tránsito de la República Dominicana deben trabajar por la seguridad y el bienestar de todos los conductores que se desplazan por las vías y no tomar medidas que obstaculicen el desplazamiento normal de los vehículos.
