Hablan los hechos

La trascendencia de la reunión del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana del lunes 6 de febrero en curso estriba en los temas tratados: La convocatoria al Comité Central, para definir temas pendientes que trazarán las rutas a la transformación partidaria, y el reclamo al Ministerio Publico que profundice las indagatorias sobre los supuestos sobornos.

En este último aspecto recordó el PLD, mediante su organismo ejecutivo político, su dilatada tradición de enfrentamiento a la corrupción y a la impunidad.

El combate a la corrupción fue uno de los portaestandartes del PLD desde su fundación, con el profesor Juan Bosch a la cabeza, el mayor referente moral del liderazgo político nacional.

Bosch llevó al seno del nuevo partido que formara en 1973, las directrices del manejo pulcro y transparente y de vigilancia del uso de los fondos públicos.

Esas enseñanzas calaron y hoy, luego de la desaparición física el mentor del PLD, encontramos cientos de dirigentes de esa organización, que viven de cara al sol, quienes se desenvuelven de forma modesta, honrados y apegados a sanos valores y buena costumbre.

Como en toda regla, existen excepciones, que con objetividad son los menos, pero desde el punto de vista público se hacen sonoro por un entorno mediático que así lo pregona, respondiendo así a sus intereses económicos o políticos.

Desde la administración pública, gobierno, congreso, municipios, ha sido el Partido de la Liberación Dominicana el vivo ejemplo de la efectiva administración, impulsando el progreso y bienestar del país y reforzando la institucionalidad.

En el aspecto que se le requiere enrostrar al PLD y a sus gobiernos, en ninguna otra administración se han adoptado tantas iniciativas para lograr la transparencia y enfrentar la corrupción administrativa.

Este proceso de saneamiento ha traído consigo leyes, decretos y reglamentos, suscribiéndose también tratados, convenciones y acuerdos internacionales, que no son letra muerta, como se quiere presentar desde instancias partidistas con un discurso desaforado y completamente hipócrita.

Han sido gestiones de gobierno abiertas en donde ha predominado la transparencia, muy a pesar de las desinformaciones y distorsiones para erosionar los altos niveles de simpatía e identificación popular con el PLD y su liderazgo.

Pescar en rio revuelto

La expresión que antecede es de amplio dominio en el habla popular y a la que, dominicanos y dominicanas, recurren para ubicar a los provocadores, quienes buscan ganancias para sus causas.

Significa que allí donde haya desorden, embrollos o malos entendidos, alguien saldrá beneficiado.

Le es indiferente que clase de pez muerde el anzuelo, lo que importa es que piquen. Cualquier cosa es igual.

Es lo que en términos gráficos identifica la actual coyuntura política y de despiadados ataques al gobierno, al presidente de la Republica y al Partido de la Liberación Dominicana.

Es al caos a lo que aspiran procurando obtener el respaldo que el electorado dominicano ha negado en las últimas elecciones; eso explica la participación en manifestaciones públicas de muchos de los derrotados a distintas posiciones electivas en las últimas elecciones, aupados por una desgastada oposición.

Se suman a este grupo, los diseñadores de fracasadas estrategias para desalojar al Partido de la Liberación Dominicana del gobierno y que se escudan en los medios de comunicación pregonando sus trasnochadas formulas.

Politiqueros con una larga cola que le pisen, se han lanzado al ruedo con una serie de reclamos, sin tener calidad para ello. Se exige el fin de una supuesta impunidad, cuando en realidad quienes se han beneficiado de esa mala práctica son ellos.

Dicen aspirar a que se haga justicia, pero el verdadero objetivo de sus acciones es crear el caos y que de allí surja lo que sea; no en vano han retomado los argumentos de “ilegitimidad” del gobierno, de convocatoria a consultas ciudadanas y las explicaciones del “deterioro” del gobierno del analista dominical impenitente opositor al PLD, pero beneficiado de sus gobiernos.

Al fragor de la lucha política

Que se informara al país la disposición que desde sus inicios ha tenido el Partido de la Liberación Dominicana de combatir la corrupción y la impunidad, es una postura saludada por todo el Partido, como ha quedado demostrado con las reacciones de sus dirigentes, saludando dicha iniciativa.

Los actos tipificados como corrupción administrativa tienen en la justicia el canal para encausarse. Leyes y procedimientos establecidos en la Constitución y la Leyes, norman este aspecto por lo que cualquier propósito, no contemplado es estas normativas, quedan descalificados.

A los promotores del caos y el desorden tiene que quedarle claro que el Partido de la Liberación Dominicana se fraguó en la lucha política al igual que sus dirigentes, por lo que acumulan experiencias para enfrentar sus adversarios políticos.

La militancia peledeísta no se quedará de brazos cruzados ante los ataques de sectores de la oposición que procuran crear condiciones irreales para obtener provecho político; que se entienda.

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