Necesitamos preservar el instrumento que don Juan nos regaló, al que definió como un partido único en América. El profesor Juan Bosch proclamó y así lo hizo constar en los estatutos del PLD, que nuestro partido se había creado para completar la obra del fundador de la República Dominicana.
Sin atisbos de dudas, el PLD está pasando su momento político más difícil, situación que nos motiva a reflexionar sobre la parábola de los dos hijos, contenida en el libro de Mateo 21:28-32. El primer hijo que fue requerido para trabajar en la viña, manifestó tal vez con sinceridad lo que pensaba y se negó (es buena la sinceridad, pero es mejor la obediencia; tengamos o no, deseos de hacer lo que se nos pide). Sin embargo, aquel hijo puso por encima de su gusto o su estado de ánimo, la responsabilidad y la obediencia (esto es muy importante). Pero si se obedece con alegría, es todavía mejor. Cuando aquel hijo dijo “no quiero”, se entendió que no iría, pero luego reflexionó, sopesó, usó de prudencia, de arrepentimiento y fue a trabajar.
Al recibir aquel padre la negativa del primer hijo (y tal vez sin saber de su obediencia), acude al otro (no se dice si se requería de uno o de los dos). El segundo hijo respondió afirmativamente, tal vez con respeto y hasta con sinceridad, pero no fue; puede ser que creyó en la necesidad y la importancia de respetar al padre, pero pudo haber tenido pereza u otros planes (y lo negativo que tenía en su corazón tuvo más peso que su buena intención), otra opción es que olvidó lo que había prometido (porque no le tomó importancia), o porque pensaba ir pero de momento surgió algo que le atrajo más. También podía existir la posibilidad de que no haya sido sincero y le dijo a su padre que iría para que no lo siguiera importunando.
Meditemos sobre lo que nuestro fundador nos enseñó; pero no antepongamos nuestros interés particulares, sino el bien de la colectividad. Practiquemos la disciplina consciente y abracemos la unidad. El Partido de la Liberación Dominicana tiene un compromiso histórico con la democracia de nuestro país.
Saludamos la decisión del CP sobre la Ley de Partidos, sin embargo, todavía quedó pendiente para el lunes 2 de octubre lo relativo a la celebración de las primarias y el padrón de membresía, un tema que preocupa a la base de nuestra organización. Debemos ejercitar los métodos que nos han hecho exitosos, y que han permitido las grandes transformaciones sociales de la nación dominicana, debemos cuidar al PLD.
Invito a todos mis compañeros a que meditemos sobre los valores que nos dieron origen, sobre nuestra historia y sobre el ejemplo inmortal de nuestro líder fundador, para que no perdamos nunca el rumbo que él nos señaló y podamos seguir cumpliendo con nuestra misión histórica: «Servir al partido para Servir al Pueblo».
