Opinión

No existe nada que pueda crear más expectativas que una reunión de superhéroes, y si en ella se encuentran hombres murciélagos, alienígenas casi invulnerables, descendientes de dioses o híbridos tecnológicos, las esperanzas de una gran batalla para derrotar al mal son reales. Del otro lado se agrupan las fuerzas oscuras capitaneadas por un poderoso villano.

Inspirado en el sacrificio de Superman y lleno de fe en la humanidad, Bruce Wayne se dedica a reunir un grupo de que lo ayude a enfrentar a la gran amenaza que se cierne sobre la especie humana con la ayuda de su nueva aliada, La Mujer Maravilla. Batman/Bruce cuenta con muy poco tiempo para compactar a unos componentes que puedan asegurar la victoria.

Zack Snyder vuelve a la carga haciéndose acompañar de los guionistas Chris Terrio y Joss Whedon para dar vida al más reciente producto de Marvel, la muy esperada Liga de la Justicia (Justice League). Esta conjunción de superpoderes y egos será puesta a prueba cuando se vea cara a cara con Steppenwolf.

El multiestelar equipo de actores está compuesto por Ben Afleck , Henry Cavill, Amy Adams, Gal Gadot, Ezra Miller, Jason Momoa, Ray Fisher, Jeremy Irons, Diane Lane, J.K. Simmons y una multitud de secundarios que hicieron viable la materialización de una película que de por si fue bastante accidentada en su realización.

La humanidad de nuevo en peligro

Si juzgáramos La Liga de la Justicia (Justice League) por sus primeros 15 minutos la condenaríamos injustamente al zafacón de películas olvidables por lo soporífero de su desarrollo en ese tramo, Mas tarde el ritmo remonta hasta la normalidad aunque sin alcanzar las expectativas depositadas por fans y críticos.

Batman (Ben Afleck) y La Mujer Maravilla (Gal Gadot) siguen estando a la altura, es más, les han bajado revoluciones pues sus niveles están aún por encima de los otros personajes actoral y guionísticamente hablando. Ambos personajes pierden solidez, sobre todo La Mujer Maravilla que se vio muy esquemática.

El liderazgo de este equipo está claramente encarnado en Batman por ser quien promueve las iniciativas, analiza los pros y los contras y le da seguimiento metódicamente a todo. La amazona comparte ciertas características con el murciélago aunque en un tono menor, siendo muy importante su papel de balance entre tanta testosterona desatada.

El Cyborg (Ray Fisher) se destaca por su complejidad, que no es solo por el hecho de estar compuesto de partes mecánicas y humanas sino por la lucha sicológica de estar entre dos formas de vivir y sentir. En esta etapa el busca adaptarse a su parte mecánica buscando encajar en un mundo que no le aceptará así por así mientras él no se acepte primero.

Al fin pudimos ver más que vuelos y acciones físicas a un Superman (Henry Cavill), que no se había destacado por reflejar los conflictos internos del personaje como lo ha hecho en este filme. Cavill entrega la mejor versión del hombre de acero de las que ha sido protagonista, pues por fin vemos emociones y estados complejos, entrando de lleno a algo llamado actuación.

El Aquaman de Jason Momoa nos ha quedado a deber en casi todos los sentidos debido a la endeblez de su personaje y aun casi ausente trabajo actoral, porque no solo de cuerpos hot o pintas exóticas viven los espectadores. En el caso de Flash (Ezra Miller), son las contradicciones de un personaje que no sabemos si tomarlo como un bufón, un adolescente consumidor de alucinógenos o un genio hiperactivo.

De humores y villanos

El uso del humor no está reñido con los superhéroes como algunos han llegado a suponer, con lo que se debe tener cuidado es con la proporción en que se utiliza, así como se estila en las recetas médicas o en la gastronomía. En Justice League no han tenido claro si querían una fábula de oscuridad intensa con acento en Batman o una caricaturización bufonesca como la de Flash.

El personaje más sufrido de esta película lo es Steppenwolf (Voz: Ciaran Hinds) el poderoso malvado que planea conquistar la tierra para esclavizarla. El villano es vencido tan fácilmente que nos quedamos perplejos, su falta de credibilidad reduce la de los héroes al mismo tiempo, y por supuesto la credibilidad de la obra en general.

Sabemos que después de filmada bajo la dirección de Snyder se hicieron reformulaciones y que Joss Whedon procedió a filmar escenas de nuevo, teniendo mucha responsabilidad en la versión que vemos en pantalla. Todas las explicaciones que puedan darnos los productores se enfrentan al hecho de que los espectadores sacaran conclusiones sobre lo visto y no sobre las aclaraciones suyas.

La Liga de la Justicia (Justice League) es un filme de superhéroes a medio camino entre una fábula oscura y una comedia juvenil. Esta obra dirigida por Zack Snyder y retocada por Joss Whedon queda ante el tribunal de los espectadores y ellos emitirán su sentencia.

últimas Noticias
Noticias Relacionadas