Hablan los hechos

Bono soberano es una expresión que hace referencia a los instrumentos de deuda que emite el gobierno de un país en los mercados financieros internacionales. La justificación por la que los gobiernos emiten este tipo de bonos obedece fundamentalmente al interés de conseguir dinero para financiar los déficits presupuestarios y las actividades gubernamentales para dinamizar la economía.

La emisión de bono soberano constituye un compromiso de pago a futuro establecida en un documento, mediante el cual figura un monto de dinero, el plazo de vencimiento en el que se pagará, el tipo de moneda y el tiempo en el que se va a honrar la devolución del capital principal

La emisión de bono soberano constituye un compromiso de pago a futuro establecida en un documento, mediante el cual figura un monto de dinero, el plazo de vencimiento en el que se pagará, el tipo de moneda y el tiempo en el que se va a honrar la devolución del capital principal. Por tales razones, los bonos soberanos constituyen una deuda, tal como ocurre con el financiamiento mediante otros instrumentos de deuda en los mercados financieros y en EE.UU gozan de alta confianza y de mucha atracción para los emisores y los inversionistas, donde son conocidos como “Treasury Bills”, por considerarse de mucha seguridad.

Una retrospectiva hacia el origen del interés de America latina por la emisión de bonos soberanos, se encuentra cuando en la década de los 80s se produjeron reiteradas devaluaciones de las monedas sin alcanzar a cubrir el agujero externo, provocando que desde EE.UU se hicieran las propuestas para salvar a los bancos comerciales de ese país del default latinoamericano. En un primer momento se presentó el plan Brady y luego el plan Baker años después, reestructurándose así la deuda de los países con bonos garantizados por el tesoro de EE.UU, con más créditos del FMI y con la aplicación interna de fuertes ajustes fiscales.

Al producirse en la región de América latina grandes desequilibrios en el sector externo, se engendró el escenario perfecto para que la deuda externa comenzara a cubrir estos déficits con emisiones sistemáticas de bonos soberanos

La apertura para America latina del mercado de deuda soberana de EE.UU para el acceso a una nueva modalidad de financiamiento tuvo graves consecuencias sociales para la región, fruto de que con la crisis, casi el 50 % de la población se encontró debajo de la línea de la pobreza. Fueron muchos los países que alcanzaron fuertes picos hiperinflacionarios que desestabilizaron por completo su economía y la recuperación tuvo severos costos estructurales derivado de la emisión de bonos soberanos.

Desde el 2011 América Latina inició un proceso acelerado de endeudamiento externo como resultado de la caída de los precios de las materias primas y la mayor demanda importadora, derivada de los años de crecimiento económico. Al producirse en la región de América latina grandes desequilibrios en el sector externo, se engendró el escenario perfecto para que la deuda externa comenzara a cubrir estos déficits con emisiones sistemáticas de bonos soberanos.

La emisión constante de bonos soberanos ha encontrado un detonante de alto riesgo desde septiembre de 2017 cuando la tasa de interés de estos ha estado en constante aumento y en marzo de 2018 alcanzó cerca del 3%

Durante el periodo 2013-2017 países como Argentina, Brasil, Chile, Colombia y Ecuador elevaron el ratio de su deuda externa sobre PIB en 31,3 %, 32,3 %, 32,2 %, 70,2 % y 93,9 % respectivamente. Este incremento acelerado del coeficiente de deuda externa fue el resultado de los déficits de cuenta corriente que en todos los casos superaron en promedio para el período los 2%. del PIB.

La emisión constante de bonos soberanos ha encontrado un detonante de alto riesgo desde septiembre de 2017 cuando la tasa de interés de estos ha estado en constante aumento y en marzo de 2018 alcanzó cerca del 3%. En tal virtud, al producirse un incremento sostenido la tasa de referencia de corto plazo, esto continuará impactando en la tasa de los bonos soberanos provocando que la financiación por esta vía se esté convirtiendo en una carga muy pesada para los países emisores de estos instrumentos.

Muchos países de América Latina se encuentran cubriendo sus desequilibrios externos y presupuestarios con deuda externa, tal como lo refleja la fría suma de US$ 94 mil millones de emisión deuda soberana que alcanzó en el 2018

A la Luz de la razón, se puede inferir que los efectos que tiene un incremento de la tasa de interés en el mercado estadounidense de bonos sobre las economías latinoamericanas son múltiples y muy desfavorables. Los cambios en la tasa de interés en los mercados financieros internacionales provocan que se produzca un incremento en el costo de endeudamiento soberano, se induce una subida en las tasas de interés locales fruto de que en el mercado doméstico se cotizan títulos de los cuales los inversores podrían desprenderse, atraídos por la mayor remuneración en otros mercados, produciendo un impacto en el tipo de cambio ya que al encarecer el costo del endeudamiento y estimula la salida de capitales, implicando una pérdida de divisas que deriva alza en el tipo de cambio.

Muchos países de América Latina se encuentran cubriendo sus desequilibrios externos y presupuestarios con deuda externa, tal como lo refleja la fría suma de US$ 94 mil millones de emisión deuda soberana que alcanzó en el 2018. Tal situación no parece sostenible en tanto los déficits del sector externo se mantengan y los intereses de la deuda comiencen a acumularse presionando aún más los desbalances de cada país.

El escenario de deuda soberana prevaleciente combinada con los cambios en las tasas de interés en EE.UU son razones poderosas que disparan una señal de alarma que debe ser tenida en cuenta por los Gobiernos latinoamericanos ante los frecuentes episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales ya que la carga de deuda resulta más pesada para la población

Como resultado de este acelerado proceso de endeudamiento la fragilidad externa de la región se ha incrementado y hoy se encuentra más expuesto a los vaivenes de la coyuntura financiera internacional. El escenario de deuda soberana prevaleciente combinada con los cambios en las tasas de interés en EE.UU son razones poderosas que disparan una señal de alarma que debe ser tenida en cuenta por los Gobiernos latinoamericanos ante los frecuentes episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales ya que la carga de deuda resulta más pesada para la población.

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