La abrupta desaceleración de la economía mundial, producto de las medidas adoptadas para combatir el COVID-19, es considerada como la peor crisis vivida por el mundo desde los años 30. Su impacto no es solo crecimiento negativo, sino también desempleo, aumento del endeudamiento público y deterioro de las condiciones sociales. Todos los países del mundo están sufriendo estas consecuencias.
En la República Dominicana, la pandemia y sus consecuencias se han producido en un momento en el que nos preparamos para un cambio de gobierno. Creo que debemos salir de esta crisis con la voluntad de construir una sociedad mejor y para eso será necesario que el liderazgo que asuma el gobierno el 16 de agosto próximo tenga la visión y la capacidad suficiente para lograr que volvamos a crecer de manera sostenida y con estabilidad de precios.
Que sea capaz de mantener no solo la estabilidad macroeconómica, sino también la estabilidad política y social, que sea capaz de crear un buen clima de negocio y que genere credibilidad y confianza en los actores económicos.
A partir del 16 de agosto, nuestro país necesitará la Agenda del Gran Relanzamiento, agenda que debe contemplar las reformas necesarias que eliminen los obstáculos a las actividades económicas y nos ayuden a seguir siendo ejemplo de crecimiento vigoroso en toda América Latina y el Caribe, y que también promueva resultados sociales más equitativos.
El 85% del PIB dominicano lo maneja el sector privado del país. Reactivar la economía pasa por facilitar que las actividades productivas se recuperen prontamente. Esto tiene que ser una prioridad de la Agenda del Gran Relanzamiento. El instrumento de las compras gubernamentales es fundamental en la dirección de apoyar el aparato productivo dominicano.
La Agenda del Gran Relanzamiento debe contemplar como un objetivo prioritario el fortalecimiento del sistema sanitario, asegurando los recursos necesarios que permitan que el servicio de salud sea de calidad y accesible para toda la población en general, que amplié y el mejore el sistema de protección social, que asegure a todo el personal de salud una vida digna. Que garantice una reducción del gasto del bolsillo de las familias.
También, la Agenda del Gran Relanzamiento debe tener como objetivo prioritario la ampliación de la cobertura de la educación y lograr que avancemos en calidad educativa. Lograr que nuestros estudiantes de secundaria tengan la capacidad de comunicarse en idioma inglés, manejen la tecnología, y que una buena parte salga preparada para insertarse en el mercado de trabajo.
Un elemento prioritario de la Agenda del Gran Relanzamiento es poner en marcha un amplio plan de inversiones en infraestructura, con especial énfasis en las construcciones de viviendas en entorno saludable. El acceso a una vivienda decente es un derecho constitucional que hay que cumplir. En esta área será necesario lograr una gran alianza público-privada.
El Partido de la Liberación Dominicana y su candidato Gonzalo Castillo están preparados para poner en marcha esa Agenda de Gran Relanzamiento.