Opinión

Honor a los próceres!

En ocasiones incontables en esta columna su autor señalando los nombres Militares y civiles, Mujeres y hombres comunes del pueblo, los hemos identificados por sus nombres significando que son los actores representativos del pueblo dominicano, que fueron los creadores y sostenedores de la ¨Epopeya Incompleta¨ que protagonizó a partir de 24 del abril 1965, confirmada y profundizada, por este pequeño país hispanoamericano ubicado en la región del Caribe.

Ese Episodio Inmortal de nuestra historia asombró y admiró a la mayoría de los pueblos del mundo, una parte importante de los cuales se manifestó abierta y públicamente, en solidaridad con los dominicanos. Uno de esos actores, militar de profesión, oficial experto en la caballería blindada, se despidió de la vida la semana pasada, a quien debemos recordar mencionando su nombre y el rango que ostentaba: Coronel, Comandante de tanques, Marino Almánzar Toribio.

Marino Almánzar Toribio, fue uno de los primeros oficiales que incorporó al Movimiento Militar Constitucionalista, Rafael Fernández Domínguez; fundador con la aprobación de Juan Bosch, Presidente Constitucional de la República, elegido el 20 de diciembre de 1962.

Ese movimiento patriótico, democrático, históricamente justificado, quedó bajo la dirección del Coronel Hernando Ramírez, cuando Fernández Domínguez fue designado Agregado Militar de la embajada dominicana en Chile. Desde luego que a ese Movimiento se fueron sumando o vinieron después antes del 24 de abril de 1965, el Coronel Francisco Caamaño Deñó, Manuel R. Montes Arache, Lora Fernández , Lachapelle Díaz, Núñez Noguera, Quiroz Pérez, García Germán, Sención Silverio, Ubiera Padua, Álvarez Holguín, Noboa Garnes, Peña Taveras, Jesús de la Rosa, Jiménez Herrera, Jiménez Germán, Ernesto González, Pedro Santiago Rodríguez Echavarría, así como oficiales de la Policía Nacional y una interminable lista de profesionales y civiles, a los que se sumaron el italiano Illio Capocci, el francés Andrés de la Reviere y el haitiano Jaques Viaux.

El Levantamiento Militar Constitucionalista del 24 de abril de 1965, tenía cono objetivo principal el restablecimiento de Juan Bosch en la Presidencia de la República: Abril de 1965 y sus consecuencias dramáticas, heroicas, dolorosas, es un capítulo de nuestra historia que conmovió a América y al resto del mundo; que honra al pueblo dominicano por la demostración de valor y de sacrificio de los que participaron en el.

Que inicialmente fue un enfrentamiento fratricida y después una guerra de honor, dignidad y soberanía contra un ejército invasor. Ese capítulo debe llenarnos de orgullo y servir de satisfacción a quienes se benefician hoy, ahora, de un régimen democrático imperfecto, muy imperfecto, que nos permite vivir con relativo respeto y tolerancia.

En ese episodio inolvidable, se destacaron hombres y mujeres en diferentes papeles; pero el más importante como protagonista fundamental de proyección permanente, heroica, indiscutible, fue el pueblo dominicano, calificado por unos de esos actores extranjero que ofrendó su vida, Illio Capocci, como ¨Un pueblo de valor y sacrificio extraordinarios¨.

Todos fuimos protagonistas pero el autor principal o verdadero protagonista, en episodios del pasado como Palo Hincado, las Guerras de Independencia contra Haití , La Restauración y la Guerra de los 6 años, similares a lo que estamos recordando, ha sido nuestro pueblo admirable y eterno, ¨Actor solitario de su historia¨. ¡Gloria por siempre para Marino Almánzar Toribio!.

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