Los precios de los artículos de consumo básico están por las nubes. El propio Banco Central de la República Dominicana ha reconocido que la inflación del último año ha sido de un 10.48%. Incluso, si tomamos los meses de enero a mayo, se elevó en un 3.36%, con un impacto directo en productos de primera necesidad, precisamente los que consumen la gran mayoría de los dominicanos.
Esos mismos dominicanos no saben si tendrán un empleo o si podrán recuperar el que perdieron. A la fecha, más de 270 mil trabajadores no han podido retornar, engrosando la lista de los 268 mil dominicanos que cayeron en pobreza general, pasando en términos porcentuales de 21 a un 23.4%, es decir, casi 3 de cada 10 dominicanos viven hoy con precariedades económicas. Evidentemente es una bomba de tiempo que, aunque ha sido agravada por la pandemia, también ha sido producto de la incompetencia de las actuales autoridades.
Si nos vamos a precios por productos, no hacen más que confirmar el difícil momento que pasa la población. El gobierno parece no entender, o peor aún, no quiere entender. El pan, por ejemplo, se mantiene a 8 pesos la unidad, y dos se venden por 15 pesos. Han aumentado de precio de manera considerable el arroz, las habichuelas, las carnes y huevos, la leche y derivados, víveres, frutas y vegetales. En el ámbito de la salud, también ha empeorado. Los medicamentos e insumos están caros y a veces no aparecen.
Por si fuera poco, el ámbito de la construcción, rubro que emplea a unas 400 mil personas, ven con temor los precios de los materiales, haciendo insostenible el negocio y mucho menos mantener a tantas personas empleadas. Hoy, comprar una vivienda- casa o apartamento- será cada vez más cuesta arriba.
De ahí que nos suena burlesco e irreal que ProConsumidor, dependencia del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, diga que 75 productos alimenticios de primera necesidad han experimentado disminución en sus precios en las últimas semanas. Lo que no dicen es que la canasta familiar básica consta de 305 artículos. Es decir, si fuera bueno y válido lo que dicen, ni siquiera la mitad de la canasta estaría con precios justos y asequibles. Grave la situación y preocupante la ausencia de todo plan de parte del gobierno. El tiempo corre.