El Día Nacional del Merengue se celebra el 26 de noviembre en la República Dominicana.
Esta fecha fue establecida por un decreto presidencial en 2005 y se eligió por ser el año en que la palabra «merengue» apareció por primera vez en una publicación.
En el 2016, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lo declaró Obra Maestra del Patrimonio Cultural, Oral e Inmaterial de la Humanidad.
Los quisqueyanos disfrutan sus ritmos, en los que se mezclan instrumentos traídos de África, Francia -por la influencia de la colonia europea- y España a través de territorios cercanos.
Historiadores indican que el merengue procede de los vocablos “muserengue” o “tamtanmouringue”, conocido baile de algunas culturas africanas traídas por esclavos desde las costas de Guinea.
Sin embargo, en círculos intelectuales todavía existen otras tesis que presentan dudas al respecto.
En lo que sí coinciden los estudiosos es que en un inicio la contagiosa melodía era repudiada por las élites dominicanas, pues la consideraban “vulgar” y “provocadora”.
Con el paso de los años se incorporó un instrumento hasta entonces desconocido que entró por la zona del Cibao el acordeón, porque antes se tocaba con guitarra
La manera de bailarlo se mantiene hasta hoy, con una coreografía reducida y sensual. La pareja nunca se separa y todo el movimiento pasa por caderas y rodillas, en cadencia hacia la izquierda y hacia la derecha.
A lo largo de los años, muchos artistas locales han prestigiado este género, contribuyendo a su desarrollo y difusión. Entre ellos destacan Luis Alberti, Julio Alberto Hernández, Félix del Rosario, Johnny Ventura, Juan Luis Guerra, Sergio Vargas y los Hermanos Rosario y muchos más.
Este día , solo escasas estaciones de radio o programa de televisión recordaron la fecha, sin mas nada que divulgar algunos merengues tradicionales o del pasado reciente.
El merengue es un elemento importante en la vida cotidiana de los dominicanos, ya que participa en la educación, las reuniones sociales, las celebraciones y las campañas políticas.