La comunidad jurídica, los partidos políticos y sectores de la comunicación saludaron y aplaudieron la sentencia del Tribunal Constitucional que anula la Ley 1-24, que crea la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), por ser «no conforme con la Constitución».
El encomio a la decisión de la alta corte confirma la determinación popular de rechazar disposiciones que afecten derechos fundamentales de las personas y conquistas históricas logradas con esfuerzo y sacrificio.
Mediante la Sentencia TC/0767/24 se acogió la acción directa de inconstitucionalidad interpuesta por el Partido de la Liberación Dominicana y otras fuerzas políticas, confirmando los argumentos del recurso presentado.
El Tribunal Constitucional determinó que la Ley declarada inconstitucional, independientemente de la mayoría con la que fue sancionada y de la materia que trate, definitivamente no fue aprobada como orgánica y no fue ese el tratamiento legislativo que recibió ni fue esa la intención del Congreso Nacional.
Es notorio el respeto al Poder Ejecutivo y al Legislativo del Tribunal Constitucional, ejemplo que debe servir para la moderación que se requiere desde el Ejecutivo y, por qué no, del Legislativo.
La moraleja de esta sentencia confirma la existencia de un Estado de Derecho en República Dominicana, que vela por el cumplimiento de normas y disposiciones legales.
El ex presidente de la República, Danilo Medina, Presidente del PLD, recurrió a una simple expresión para manifestar la indignación popular ante una Ley que, con el propósito de mantener su vigencia, se procuraron artimañas, hasta que devino la sentencia comentada. “Era lo menos que podían hacer, porque esa era una ley que vulnera los derechos de las personas; la privacidad de las personas», declaró el exmandatario.
El Partido de la Liberación Dominicana se mantendrá atento para evitar el surgimiento de nuevos adefesios de esa naturaleza y, si así sucediere, expulsarlo del ordenamiento jurídico dominicano para que no se vulneren derechos adquiridos en base de luchas y sacrificios.