Por: María Hernández
De las treinta y dos personas que fallecieron en la Semana Santa, en la República Dominicana, en abril del 2025, treinta murieron en accidentes de tránsito y la mayoría por motocicletas, de acuerdo al boletín número cuatro del Comité de Operaciones de Emergencias (COE).
Si comparamos estos datos con los del 2024 estamos frente a una cifra mayor, pues ese año fallecieron 27 personas en igual período religioso, como lo reseñan diferentes medios y redes sociales.
Este año 2025 la mayoría de los accidentes de tránsito se produjeron por colisiones mientras se transportaban en motocicletas con un total de 26 decesos, también una persona falleció por atropellamiento y tres murieron en accidentes en los que se vieron involucrados vehículos pesados.
El panorama vial en nuestro país no tiene esperanzas de cambiar por el resultado catastrófico que dejó decenas de decesos y lesionados durante la festividad religiosa de la Semana Mayor.
Uno de los accidentes de tránsito más traumáticos fue el que se produjo a mediados de la semana pasada que dividió en dos el vehículo en que viajaba una pareja de recién casados que perdió la vida en el acto.
En otro accidente un conductor de motor perdió la vida cuando su aparato chocó con un poste del tendido eléctrico.
Según datos del COE, más del 80% de los accidentes en la Semana Santa perdieron la vida en accidentes de motores. «El dolor de cabeza siempre serán las motocicletas, creo que siempre será así, porque la carrocería del motor es el cuerpo de la persona que lo conduce», explicó en una rueda de prensa a los medios de comunicación el director de esa institución.
Además, en un accidente que ocurrió el martes Santo, en horas de la mañana, fallecieron dos personas luego de que un camión impactara de frente a una camioneta en el kilómetro 08 de la Autovía Juan Pablo II, cerca del puente de La Mella.
Hay que reconocer el trabajo que cada año, para esta temporada, realizan los organismos de socorro a la entrada de la capital desde el Norte, Sur y Este del país con el acompañamiento a los conductores para que se desplacen a un ritmo de velocidad controlado mediante el carreteo que se realizó el pasado domingo 20 de abril.
Es lamentable que una conmemoración religiosa tradicional que debe ser de reconocimiento y unidad familiar deje cada año dolor y luto en la República Dominicana por la irresponsabilidad de algunos conductores que violan la ley 63-17 con todos sus artículos y reglamentos.