El gobierno le ha ofrecido al país la notable noticia de que durante el primer trimestre de este año logró un superávit de RD$1,562.7 millones.
Ciertamente, hacía un buen tiempo que las arcas presupuestarias de una administración no lograban un sobrante como el señalado. Y eso es muy positivo.
De acuerdo a lo referido por las autoridades en un reporte dado a conocer el pasado viernes en uno de los diarios locales, las recaudaciones durante el cuatrimestre enero-abril alcanzaron los RD$147,903.8 millones, mientras los gastos corrientes y de capital (salarios, inversión) alcanzaron la cifra de RD$146,349.1 millones de pesos. De ahí el sobrante de referencia.
Como sabemos, hay más de una manera de lograr un superávit. Uno de ellos es el de la ampliación y mejoras en las cobranzas. Pensamos que la administración ha logrado importantes niveles de eficiencia en ese sentido.
Pero también hay un recurso mediante el cual los gobiernos pueden lograr sobrantes en sus arcas, como es el del recorte en las inversiones o gasto público.
Para Vanguardia del Pueblo, la apuesta debe ser a la eficiencia. De manera que se pueda tener recursos en caja suficientes sin tener que reducir más allá de lo debido el gasto.
Recordemos que algo así fue lo que aconteció durante al primer trimestre del 2013, cuando el gobierno obtuvo importantes ahorros, a partir de una considerable baja en el gasto.
Pero debemos recordar también que eso trajo como consecuencia que la economía se estancara hasta crecer Cero. Y que en forma diligente la administración dispuso de la liberación de RD$20,000.00 millones del encaje legal y de otros RD$9,000.00 millones que le devolvió al torrente económico de lo ahorrado tras el denominado programa de austeridad.
Eso permitió retomar el ritmo de crecimiento con estabilidad de la economía que mantenemos hasta hoy.
La reflexión la hacemos a propósito de los renovados requerimientos del Fondo Monetario Internacional que, como lo hizo con la pasada administración del presidente Leonel Fernández, aconsejaba reducción dramática del gasto y alzas en la tarifa eléctrica, entre otras medidas impositivas y restrictivas.
Obviamente, y como todos recordamos, la pasada administración no obtemperó a esos requerimientos. Y eso permitió que se concluyeran importantes obras y que la población no cargara con los efectos de esas cuestionables medidas sugeridas por el FMI. Eso aconteció durante el 2012.
Ahora, al recibir la positiva noticia de que el gobierno ha logrado el citado superávit, sólo queremos felicitar a las autoridades por ello, al tiempo de reiterar nuestro criterio de que todo sobrante presupuestario es y será sano, siempre y cuando no sea a expensas del desarrollo de importantes obras y del mantenimiento del ponderado crecimiento que hemos mantenido durante las gestiones del Partido de la Liberación Dominicana.
Estamos convencidos de que el sobrante de referencia ha sido fruto de la eficiencia de un gobierno competente y comprometido con el desarrollo continuo de la nación. Y por ello debemos sentirnos regocijados todos.