Daris Javier Cuevas

La historia de las doctrinas económicas nos recuerda que la aparición, formación, desarrollo y cambio del pensamiento económico ha estado presente en todos los sistemas sociales y que para comprender la ciencia económica y su sentido histórico hay que conocer su evolución y por qué unas ideas prevalecen sobre otras. Es en ese contexto que aparecen las opiniones de los pensadores económicos llamados mercantilistas a quienes se atribuye propugnar por un equilibrio de la balanza de pagos, es a partir de entonces que esta se ha definido como el registro sistemático de las transacciones económicas ocurridas durante un período de tiempo determinado entre los residentes de un país y los residentes del resto del mundo, es decir, se registran todas las operaciones comerciales, de servicios y de movimientos de capitales.
Cuando nos detenemos a analizar el concepto y estructura de la balanza de pagos nos encontramos con que existe cada vez más un vínculo íntimo con la importancia creciente del comercio internacional y los flujos inmensos de capitales que se desplazan por los diferentes mercados financieros. En ambos casos, estas se registran en la balanza de pagos segregados en las dos cuentas que componen la misma, como es el caso de la cuenta corriente donde se registran el volumen de bienes y servicios, en tanto, que los movimientos financieros se registran en la cuenta de capital.
En virtud de que cada vez más las relaciones económicas internacionales cobran mayor importancia fruto de la dimensión adquirida por las exportaciones y las importaciones mundial y la relación que de esta se realiza con el PIB, como indicador del grado de apertura comercial a que se exponen los diferentes países e impactan en la balanza de pagos. Es así como esta puede reflejar déficit o superávit, según sea el caso, tal como ocurrió en 1998 cuando de manera sorpresiva tanto china como corea del Sur registraron un superávit de la balanza de pagos superior a los 40 mil millones de dólares, respectivamente, mientras la crisis de balanza de pagos en Brasil para la misma tuvo una repercusión negativa en el sistema financiero de ese país.
Pero es que la economía mundial cada vez mas transa multiplicidad de bienes y servicios que hacen de la balanza de pagos uno de los indicadores macroeconómico más importante, como es el caso del 2008 donde en el comercio internacional se intercambiaron bienes y servicios por un valor de 16 billones de dólares y que a Agosto del 2014 esta cifra casi se ha triplicado, evidenciando la dimensión del comercio internacional y su impacto.
Para entender mejor la balanza de pagos veamos algunas cifras del primer semestre de 2014 de la Balanza de Pagos de la República Dominicana y donde resalta un déficit en cuenta corriente de US$774.3 millones, fruto de que la balanza comercial registró un dinamismo impulsado por un incremento de 3.9% de las exportaciones totales, mientras que las importaciones mostraron un crecimiento del orden de 3.5%, explicado por el comportamiento de las importaciones no petroleras, con un crecimiento de 8.2%, en tanto que la factura petrolera arrojó un monto de US$2,007.6 millones. En el caso de la balanza servicios los ingresos por turismo presentaron un incremento 11.7%.
Una interpretación objetiva de la balanza de pagos se entiende mejor si tomamos en consideración que un déficit en la cuenta corriente implica, por tanto, que el país está aumentando su posición deudora neta con respecto al resto del mundo, o reduciendo su posición acreedora neta, esto significa que un déficit por cuenta corriente siempre hay que financiarlo. Esto es que un déficit por cuenta corriente se financia vendiendo activos a extranjeros ó endeudándose. Para eliminar un déficit por cuenta corriente, un país debe reducir sus gastos en el extranjero o aumentar los ingresos procedentes de la venta de bienes y servicios en el extranjero.
Por su lado, el saldo de la balanza por cuenta de capital es igual a los ingresos procedentes de la venta de activos en el extranjero menos los gastos en la compra de activo en el extranjero. Pero es que la entrada neta de capitales a un país es la magnitud del superávit de su cuenta de capital, y la salida neta de capitales es la magnitud de su déficit. Pero es que el saldo de la balanza de pagos es igual al saldo de la balanza por cuenta corriente más el saldo de la balanza por cuenta de capital, por lo que esto es también igual a la variación neta de reservas, por tales razones, el Banco Central reduce sus reservas de divisas cuando la balanza de pagos tiene un déficit y las incrementa cuando ésta presenta un superávit.