En estos días ha circulado un informe en el que se intenta colocar en posición incómoda el ejercicio democrático en República Dominicana, país que cuenta con una de las mayores participaciones electorales de la región y que ha realizado cinco elecciones presidenciales y cuatro congresuales y municipales sin inconvenientes, desde el año 1996. Han sido nueve elecciones ejemplares, que han merecido el reconocimiento de observadores internacionales y del país.
El informe no presenta un solo caso de persecución política ni de partido u organización que se haya retirado de alguno de los mencionados procesos electorales por inseguridad o por falta de garantía o credibilidad del mismo.
Pero nada de eso ha importado. Conforme el estudio del Centro de Estrategia y Estudios Internacionales (CSIS) el ejercicio democrático experimenta en el país debilitamiento como consecuencia de supuestas prácticas corruptas.
Si al igual que nosotros, usted se está preguntando de dónde se saca tal despropósito le responderemos que mire el inventario de las personas a las que se entrevistó para tan sui generis estudio: al expresidente Hipólito Mejía, su excandidato vicepresidencial Luis Abinader, el dirigente perredeísta Orlando Jorge Mera, el diputado del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Víctor -Ito- Bisonó, y el dirigente de ese partido, Guillermo Caram. También, Guillermo Moreno (el que ha recibido más derrotas en su propósito de llevar a la justicia de manera infundada al presidente del Partido, Leonel Fernández, que los votos que sacó en las elecciones pasadas) y Cristóbal Rodríguez, presidente y dirigente del partido Alianza País, respectivamente, acérrimos enemigos del PLD. Además al coordinador general de Participación Ciudadana, Roberto Álvarez, el expresidente de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Subero Isa, y al periodista Fausto Rosario, sí, ese que cuenta en su haber con todo un rosario de agravios contra nuestro partido.
Con tan “especiales” informantes, no es de extrañar que el referido estudio pecara de tuerto, pues sólo mira para un lado.
Por eso, precisamente, estamos de acuerdo con nuestro secretario general, compañero Reinaldo Pared Pérez, cuando afirma que con ese tipo de denuncias infundadas lo que se procura es minar la hegemonía del Partido de la Liberación Dominicana en el electorado, como lo demuestran los cinco triunfos logrados de manera consecutiva.
Si no lo saben, los redactores del referido informe deben de saber que la preminencia del PLD en el electorado es el resultado de una decisión democrática del pueblo dominicano, que ha visto en nuestra organización la posibilidad de materializar sus aspiraciones.
En el PLD debemos prepararnos para ver con más frecuencia este tipo de injerencia y para enfrentarla con la energía que amerite el caso. Al aparecer, organizaciones de la sociedad civil, tanto nacionales como internacionales, se han propuesto llenar el vacío que no ha ocupado la oposición política por inmadurez, vocación personalista o cualquier otra causa. Ante esa situación la respuesta debe ser continuar unidos y abrazados al pueblo. Unidad y pueblo. He ahí nuestra respuesta.