La celebración del 170 aniversario de la independencia nacional se realiza en un momento histórico de la vida republicana: consolidando la nacionalidad y alcanzando más altas cumbres del desarrollo nacional.
El acto de este jueves, 27 de febrero en el Salón de la Asamblea Nacional en el Congreso Nacional, lo recordará por mucho tiempo todo el pueblo dominicano.
El presidente de la Asamblea Nacional, senador Reinaldo Pared Pérez, pulverizó cualquiera duda que todavía pudiera abrigarse en el pueblo, respecto a la adopción y aplicación, con todas sus consecuencias, de la histórica sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional, ahorrando al jefe del Estado hacer referencia al espinoso tema.
El primer mandatario, en su rendición de cuentas a la nación, lo hizo cargado de realizaciones, entre las que destaca los resultados del crecimiento económico de 4.1%, con todos los sectores básicos de la economía en aumento, reduciendo casi cuatro puntos porcentuales del déficit fiscal, con superávit en la cuenta corriente de la balanza comercial y en la balanza de pagos y con baja inflación. ¡Una proeza!
Ya más de 500 mil dominicanos abandonan el oscurantismo del analfabetismo, centenares de miles de niños se incorporan progresivamente a la tanda extendida en la escuela dominicana; decenas de miles de maestros incorporados al plan de excelencia en su formación y más de 20 mil bachilleres becados en afamados centros estudios del exterior. Con el campo respondiendo a la más gigantesca ayuda financiera jamás recibida y con la estructuras de base (los micro y pequeños empresarios) participando activamente en la economía.
Tal como lo proclamó el compañero presidente de la República, Danilo Medina, la nuestra no es tan sólo uno economía sana y en crecimiento, sino también predecible, por lo que no debe asombrarnos que lidere toda la región en más años consecutivos, captando la mayor cuota de inversión extranjera directa.
¡Loor a los Padres de la Patria! Que nos dieron la oportunidad de asistir a un escenario nacional tan promisorio para todos nosotros y los hijos por venir.