Editorial

Las jornadas de recuerdos de aquel doloroso y nefasto golpe de Estado al gobierno constitucional del Profesor Juan Bosch abundaron en la fecha de su 56 aniversario, el pasado 25 de septiembre.

El Partido de la Liberación Dominicana, hechura del depuesto jefe de Estado, diez años después de la fatídica fecha, marcó la pauta.

Una ofrenda floral ante el busto de Bosch en la Casa Nacional del PLD, sirvió de marco para la lectura de una proclama de la Secretaría de Formación Política del partido morado, para que no se olvide la acción golpista que cambió el curso de la historia.

Una serie de actividades reflexivas se desarrollaron ese día, que incluyó ofrendas florales, conversatorios y reportajes periodísticos, artículos de opinión y exposiciones pictóricas, entre otras.

En la práctica de la política se ha dicho siempre que los pueblos que no son capaces de recordar su pasado, están condenados a repetirlo, que ha sido un fundamento esencial en la formación política de la dirigencia política del PLD , muy bien interpretado por el órgano especializado peledeista, que organizó la actividad.

“Los protagonistas de esta acción inconstitucional actuaron movidos por sus limitaciones en el entendimiento de la realidad social. La falta de civismo, y la colocación de los intereses grupales sobre los del colectivo nacional, los condujeron a ejecutar un golpe de Estado que desvió el curso de la historia y la construcción del porvenir de todos los dominicanos y dominicanas” se dice en la proclama que Vanguardia del Pueblo en su formato digital ha publicado de manera íntegra.

Este hecho le generó a República Dominicana y al joven estilo democrático que comenzó a transitar con el Presidente Bosch, un retroceso de más de 50 años en lo político, económico, social, cultural e institucional.

Hoy, a pesar del tiempo transcurrido, padecemos las consecuencias de aquel bochornoso hecho, pues aún arrastramos una gran deuda social acumulada, pese a los progresos alcanzados en las gestiones de gobierno de los discípulos de Bosch

La gran víctima de aquella deposición fue el pueblo dominicano quien vio atrasar el desarrollo económico y social que venía alcanzando en el gobierno del respetado y admirado profesor Juan Bosch, cuya figura se agiganta cada día en la historia y en el ejercicio de la política, de quien dijo siempre, que era una ciencia y un arte.

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