Como acontece en otras áreas de la vida nacional, la situación real que enfrenta la juventud dominicana dista mucho del relato oficial. Y no puede ser de otro modo porque la gestión de gobierno del presidente Luis Abinader y el PRM se ha distinguido por ignorar a los jóvenes dándoles la espalda a sus anhelos y empeño de superación y progreso.
Así lo dejaron sentado dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana en un acto realizado con motivo del Día Nacional de la Juventud.
El presente y el futuro de nuestros jóvenes no pueden ser más inciertos y desconsoladores. Mientras desde el gobierno perremeísta se sigue el libreto publicitario de servir a la opinión pública la poesía de que los jóvenes constituyen la «verdadera esperanza», nuestra juventud enfrenta falta de educación, desempleo, pobreza, desigualdad e inseguridad.
Las estadísticas dadas a conocer por la Juventud Peledeísta en una ofrenda floral a los Padres de la Patria así lo testimonian: el 15 % de los estudiantes dominicanos abandona la secundaria, con cifras aún mayores en las zonas rurales, debido a la falta de infraestructura y apoyo., el desempleo juvenil oscila entre el 22 % y el 30 %, siendo una de las tasas más altas de América Latina y el Caribe, mientras que más del 60 % de los jóvenes trabajan en la informalidad, sin derechos laborales ni seguridad social.
Esa es la realidad que padecen nuestros jóvenes como resultado de la ausencia de políticas públicas a su favor, lo que confirma la indiferencia de los gobernantes actuales hacia ese importante sector.
Las becas a estudiantes han sido abandonadas, el sistema educativo ha colapsado, la inseguridad aleja a los jóvenes de los ambientes sociales, mientras el sector es bombardeado por culturas foráneas, distantes de los sanos valores.
¿Dónde están las oportunidades que dice el Gobierno construye para los jóvenes? Esa es una interrogante que deben responder las autoridades con acciones y no con falacias y «poesías» recomendadas por el marketing político.