La Junta Central Electoral ha venido solicitando los recursos que le permitan cumplir con múltiples compromisos y realizar sus vitales operaciones sin mayores dificultades.
Como otras instituciones del Estado, el organismo ha tocado las puertas de las instancias a partir de las cuales se ponderan y toman las decisiones en materia de asignación de recursos del Presupuesto, que respondan a sus necesidades y expectativas.
Es de todos conocido que la JCE, no sólo es el organismo rector de las elecciones, lo que de por sí representa una gran responsabilidad para el mantenimiento y fortalecimiento de nuestro sistema democrático, sino que de ella depende en grado sumo la legalidad y legitimidad con la que los ciudadanos desarrollamos nuestras actividades cotidianas en el marco de una sociedad organizada.
Aunque el Poder Ejecutivo promulgó el Presupuesto y Ley de Gastos Públicos para el próximo año, los jueces que conforman el organismo, como la mayor parte de la sociedad, continúan a la espera de alguna fórmula o mecanismo que haga posible el otorgamiento de los fondos requeridos.
El periplo realizado por la JCE tras esos recursos, empujada por las urgencias y retos que le plantean deudas contraídas y las presiones propias de un año preelectoral, ha venido acompañado de oleajes mediáticos y políticos convertidos en ruidos que dificultan la posible y necesaria solución a una situación ya enojosa. Un impasse que trastorna las labores de una institución que ha demostrado eficiencia en su desempeño y a la que todos debemos respaldar, velando porque continúe desarrollando sus actividades apegada a sus normativas legales y constitucionales.
Vanguardia del Pueblo tiene la fe y la convicción de que el Poder Ejecutivo, representado en el presidente Danilo Medina, un político y estadista de probada solvencia democrática y comprometido con el fortalecimiento institucional de la República Dominicana, constituye la mejor garantía de que la Junta Central Electoral será dotada de cuantos recursos sean necesarios para que sus operaciones se realicen sin las más mínimas limitaciones presupuestarias.
De ahí nuestro llamado a los honorables jueces del organismo electoral a mantener la calma y la confianza en el jefe del Estado que en su debido momento dará respuesta para la solución deseada, ajeno como está a ruidos o actitudes de terceros que por la salud institucional del país debemos dejar de lado.