El discurso de Benjamin Netanyahu, primer Ministro de Israel, en la Asamblea General de Naciones Unidas estuvo marcado por el vacío en la sala.
Apenas tomó la palabra, decenas de representantes de distintos países abandonaron sus asientos en señal de protesta, dejando al primer ministro israelí frente a una sala con muy pocos asientos ocupados.
La masacre en la Franja de Gaza por parte de Israel se constituyó en punto central de la Asamblea General de la ONU en la que decenas de países de todos los continentes se han pronunciado contra la devastación de la Franja al tiempo de impulsar planes conjuntos para poner fin a la impunidad de Israel.
Ha sido esa identificación de los pueblos del mundo en contra de las acciones genocidas lo que llevó al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a pronunciarse desde República Dominicana, respondiendo así a la tradición progresista, humanista y solidaria con las causas de los pueblos oprimidos, inculcada por su fundador y líder histórico, el Profesor Juan Bosch.
“El PLD condena de manera enérgica la masacre sistemática que ha segado decenas de miles de vidas palestinas, incluyendo niños, mujeres y ancianos. Estos hechos, avalados por pruebas fehacientes, constituyen una violación flagrante del Derecho Internacional y de los principios más elementales de humanidad”, como se explicó en rueda de prensa en nombre del Comité Político y de la Secretaría de Relaciones Internacionales
También dejó claro el PLD su categórico rechazo a todo tipo de terrorismo, ya sea ejercido por grupos armados como Hamás o por Estados que utilizan su poder militar para someter poblaciones civiles.
La posición asumida por el PLD se hizo acompañar de un llamado al Gobierno dominicano a sumarse con firmeza a la condena internacional y a apoyar las iniciativas de paz y justicia que se articulan en el marco de las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional.
Ninguna razón puede justificar el exterminio de un pueblo como ha sucedido con los palestinos en la Franja de Gaza. Históricamente el PLD ha sido consciente de que las acciones que adoptemos aportan mucho más que los discursos.